San Pedro Sula, Honduras.
Se graduó hace un año de técnica en computación y cuenta con experiencia en el área de servicio al cliente.
La joven, quien prefirió identificarse únicamente con el nombre de Yajaira, es simpática y muestra un gran deseo de superación, pero al llegar a la oficina de la Bolsa de Empleo a dejar su hoja de vida en busca de una oportunidad laboral sus alternativas de ser enviada a entrevistas se redujeron.
Vestida con unas medias deportivas, una camiseta y tenis, Yajaira parecía ir de paseo y no en busca de un trabajo formal.
“Me dijeron que regresara y me vistiera formal para que me mandaran a entrevistas”, contó la solicitante.
María de los Ángeles Pozo, gestora de empleo de la Secretaría de Trabajo, declaró que un promedio de 25 jóvenes al día; es decir, más de 500 al mes, son regresados a sus casas por vestir de manera inapropiada.
“Creo que necesitan orientación. Vienen vestidos, con ropa deportiva: las mujeres vienen con escotes o demasiado pintadas; los muchachos, con cortes modernos, las cejas delineadas o con esos pantalones demasiado pegados”, describió.
Pozo señaló que la manera apropiada de vestir es usar pantalón sastre, camisa con cuello, en el caso de los hombres. Las mujeres, con blusas sin escotes y con poco maquillaje. Otro problema es que el 80% de los aspirantes, más de 200 al día, no saben hacer un currículo.
“El currículo debe tener la experiencia laboral bien detallada, especificar las actividades que realizaron en sus últimos empleos”, señaló. Otro error que cometen en las hojas de vida es la falta de referencias laborales y colocar varias opciones de números telefónicos. “Muchos ponen hasta el kínder y donde hicieron la primaria, eso no interesa. Lo único que deben poner es el título de secundaria y si es pasante de la universidad”, aseveró.
Jissel Rivera, oficial de empleo y colocación, manifestó que es importante una buena actitud, ya que muchos llegan pidiendo no encontrar trabajo. “Vienen como que los lanzaron a buscar empleo, pero no porque quieren de verdad trabajar, se nota en la actitud”, refirió Rivera.
Se graduó hace un año de técnica en computación y cuenta con experiencia en el área de servicio al cliente.
La joven, quien prefirió identificarse únicamente con el nombre de Yajaira, es simpática y muestra un gran deseo de superación, pero al llegar a la oficina de la Bolsa de Empleo a dejar su hoja de vida en busca de una oportunidad laboral sus alternativas de ser enviada a entrevistas se redujeron.
Vestida con unas medias deportivas, una camiseta y tenis, Yajaira parecía ir de paseo y no en busca de un trabajo formal.
“Me dijeron que regresara y me vistiera formal para que me mandaran a entrevistas”, contó la solicitante.
María de los Ángeles Pozo, gestora de empleo de la Secretaría de Trabajo, declaró que un promedio de 25 jóvenes al día; es decir, más de 500 al mes, son regresados a sus casas por vestir de manera inapropiada.
“Creo que necesitan orientación. Vienen vestidos, con ropa deportiva: las mujeres vienen con escotes o demasiado pintadas; los muchachos, con cortes modernos, las cejas delineadas o con esos pantalones demasiado pegados”, describió.
Pozo señaló que la manera apropiada de vestir es usar pantalón sastre, camisa con cuello, en el caso de los hombres. Las mujeres, con blusas sin escotes y con poco maquillaje. Otro problema es que el 80% de los aspirantes, más de 200 al día, no saben hacer un currículo.
“El currículo debe tener la experiencia laboral bien detallada, especificar las actividades que realizaron en sus últimos empleos”, señaló. Otro error que cometen en las hojas de vida es la falta de referencias laborales y colocar varias opciones de números telefónicos. “Muchos ponen hasta el kínder y donde hicieron la primaria, eso no interesa. Lo único que deben poner es el título de secundaria y si es pasante de la universidad”, aseveró.
Jissel Rivera, oficial de empleo y colocación, manifestó que es importante una buena actitud, ya que muchos llegan pidiendo no encontrar trabajo. “Vienen como que los lanzaron a buscar empleo, pero no porque quieren de verdad trabajar, se nota en la actitud”, refirió Rivera.
