20/06/2025
12:08 AM

Jet, símbolo de la impunidad y la inseguridad

Un 24 de febrero de 2006, a las 11.13 de la noche, nació en el aeropuerto Toncontín uno de los actos más bochornosos que ha desnudado la deficiencia del aparato de seguridad y de investigación del Estado.

Un 24 de febrero de 2006, a las 11.13 de la noche, nació en el aeropuerto Toncontín uno de los actos más bochornosos que ha desnudado la deficiencia del aparato de seguridad y de investigación del Estado.

En esa fecha aterrizó el misterioso jet Grumman Gulfstream GII-59 piloteado por los mexicanos Federico Rivielo y Carlos Enrique Messner.

Los extranjeros ingresaron al país, durmieron esa noche en la capital y al día siguiente abordaron un vuelo hacia México. La aeronave quedó abandonada.

Según el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Guillermo Seaman, esta dependencia se dio cuenta del abandono del jet cinco días después.

El Ministerio Público tuvo conocimiento de este hecho hasta el 7 de marzo, 11 días posteriores al que el jet aterrizara.

El fiscal contra el Crimen Organizado, Neldin Fúnez, lamentó que las autoridades de Aeronáutica no denunciaran el hecho al MP, quien conoció del caso por denuncias en los medios de comunicación.

Denunció además que esta entidad y personal de la Dirección de Servicios Especiales inspeccionaron la aeronave a espaldas del Ministerio Público.

Los fiscales y agentes de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico inspeccionaron la aeronave, pero no encontraron ni indicios de droga.

Así se dieron los primeros pasos de este acto ilícito que deja en entredicho la seguridad del país. El misterioso jet fue trasladado a la Fuerza Aérea para su custodia, mientras se realizaban las investigaciones.

La Fiscalía comenzó la investigación para verificar las circunstancias que rodearon la llegada de este jet.

Narcotráfico

Un año después de la llegada al país del nuevo monumento a la corrupción, el presidente Manuel Zelaya denunció que este caso fue un acto fallido del narcotráfico y que ese jet había aterrizado varias veces en Toncontín.

Lo último era desconocido por la Fiscalía y en declaración testifical Seaman negó esa versión.

Lo único claro es que el jet fue subastado a una empresa de EUA. Una delegación de pilotos y mecánicos de CEC arribará mañana al país para efectuar algunas reparaciones al jet, informó Omar Zúniga, director de la Oabi.