San Pedro Sula, Honduras.
Sus historias están matizadas con sufrimiento, falta de oportunidades, pobreza, violencia y muchas veces discriminación. La mayoría tiene un común denominador: proceden de zonas vulnerables, calificadas como peligrosas en la capital industrial; pero todo cambia cuando llegan a la Fundación Unidos por la Vida. Ahí encuentran amor, dedicación, una oportunidad para aprender un oficio, alejarse de la violencia y lo mejor, una oportunidad de trabajo.
En los últimos diez años, la Fundación ha trabajado con muchas carencias y dificultades y ha luchado contra la corriente por mantener el proyecto que ha formado a centenares de jóvenes.
En el camino, los miembros de la fundación, creada por monseñor Rómulo Emiliani han encontrado aliados importantes para poder trabajar.
Comenzó trabajando con jóvenes tatuados para rescatarlos de la violencia. Hoy trabajan con todo tipo de muchachos, los que están en la calle, los que no trabajan y no estudian, los pensionistas (que reciben remesas y no quieren trabajar ni estudiar y se vuelven jóvenes problemas para la sociedad), dice René Corea, presidente de la Fundación.
Recuerda que luchando en busca de apoyo lograron montar una escuela técnica de mucha calidad avalada por el Infop, “y ahora en los últimos cuatro años hemos graduado a más de 1,600 jóvenes y que para ellos hoy la calle no es la primera opción”.
Talleres
Hoy tienen talleres de belleza, panadería, refrigeración, electricidad, y los grupos TIC (tecnologías informáticas). “Estamos luchando fuerte por mantenernos porque necesitamos un presupuesto de 150,000 lempiras al mes; con eso le ofrecemos a la empresa privada 500 jóvenes certificados por el Infop en carreras técnicas y con mucho valor que dan la cara y demuestran la calidad para tener un empleo digno o ser emprendedores.
En este momento hay un grupo de 80 jóvenes que viene de la colonia Brisas del Bosque en el sector El Ocotillo y se están formando en repostería fina, belleza, electricidad, barbería, y en 320 horas de clases estarán formados. Esa fundación necesita el respaldo de los sampedranos y por ello los fondos del concierto Honduras es música con aroma de mujer que se desarrollará en el Teatro José Francisco Saybe serán destinados para apoyar a la Fundación Unidos por la Vida. El evento se realizará hoy a las 7:00 pm.
Sus historias están matizadas con sufrimiento, falta de oportunidades, pobreza, violencia y muchas veces discriminación. La mayoría tiene un común denominador: proceden de zonas vulnerables, calificadas como peligrosas en la capital industrial; pero todo cambia cuando llegan a la Fundación Unidos por la Vida. Ahí encuentran amor, dedicación, una oportunidad para aprender un oficio, alejarse de la violencia y lo mejor, una oportunidad de trabajo.
En los últimos diez años, la Fundación ha trabajado con muchas carencias y dificultades y ha luchado contra la corriente por mantener el proyecto que ha formado a centenares de jóvenes.
En el camino, los miembros de la fundación, creada por monseñor Rómulo Emiliani han encontrado aliados importantes para poder trabajar.
Comenzó trabajando con jóvenes tatuados para rescatarlos de la violencia. Hoy trabajan con todo tipo de muchachos, los que están en la calle, los que no trabajan y no estudian, los pensionistas (que reciben remesas y no quieren trabajar ni estudiar y se vuelven jóvenes problemas para la sociedad), dice René Corea, presidente de la Fundación.
Recuerda que luchando en busca de apoyo lograron montar una escuela técnica de mucha calidad avalada por el Infop, “y ahora en los últimos cuatro años hemos graduado a más de 1,600 jóvenes y que para ellos hoy la calle no es la primera opción”.
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Hoy tienen talleres de belleza, panadería, refrigeración, electricidad, y los grupos TIC (tecnologías informáticas). “Estamos luchando fuerte por mantenernos porque necesitamos un presupuesto de 150,000 lempiras al mes; con eso le ofrecemos a la empresa privada 500 jóvenes certificados por el Infop en carreras técnicas y con mucho valor que dan la cara y demuestran la calidad para tener un empleo digno o ser emprendedores.
En este momento hay un grupo de 80 jóvenes que viene de la colonia Brisas del Bosque en el sector El Ocotillo y se están formando en repostería fina, belleza, electricidad, barbería, y en 320 horas de clases estarán formados. Esa fundación necesita el respaldo de los sampedranos y por ello los fondos del concierto Honduras es música con aroma de mujer que se desarrollará en el Teatro José Francisco Saybe serán destinados para apoyar a la Fundación Unidos por la Vida. El evento se realizará hoy a las 7:00 pm.
