Tegucigalpa, Honduras.
Como parte del plan de reingeniería por el que atraviesa el Instituto Nacional Agrario (INA) y con el propósito de sanear y restablecer las finanzas, a finales de agosto iniciará la cancelación y pago de prestaciones de los primeros empleados, informó su director Ramón Lara.
“El Gobierno desembolsará los fondos para el pago de prestaciones, unos 102 millones de lempiras se usarán para pagarle a 108 empleados, después continuaremos con los demás trabajadores”, detalló Lara.
Unos 400 trabajadores deben ser cancelados para que la entidad continúe laborando.
El INA arrastra un déficit de 140 millones de lempiras al año debido a la mala administración de gestiones anteriores.
Tierras
Según sus autoridades, la crisis financiera no es obstáculo para continuar con el proceso de titulación de tierras. Pese a la reducción al presupuesto en los últimos tres años, las labores de entrega de los títulos de propiedad para miles de familias del sector campesino no se detienen.
Desde 2015, el INA registra la entrega de 11,119 títulos, distribuidos entre el sector individual, reformado e indígena; esto representa 96,039 hectáreas legalizadas, según datos que mantiene la institución. Lara indicó que el único retraso que tienen con la emisión de los títulos se debe a que el Instituto de la Propiedad (IP) no puede hacer la inscripción de los mismos debido a ciertos reglamentos. “Estamos en reuniones para solucionar esto y continuar con la entrega de los títulos”. Lara manifestó que la adjudicación de tierras es gracias a fondos propios que la institución maneja, “la venta de servicios y otras actividades nos ayudan a financiar las movilizaciones para entregar los títulos”.
Añadió que continúan ejerciendo labores encaminadas a brindar asistencia técnica a los campesinos para mejorar la productividad de sus actividades.
Como parte del plan de reingeniería por el que atraviesa el Instituto Nacional Agrario (INA) y con el propósito de sanear y restablecer las finanzas, a finales de agosto iniciará la cancelación y pago de prestaciones de los primeros empleados, informó su director Ramón Lara.
“El Gobierno desembolsará los fondos para el pago de prestaciones, unos 102 millones de lempiras se usarán para pagarle a 108 empleados, después continuaremos con los demás trabajadores”, detalló Lara.
Unos 400 trabajadores deben ser cancelados para que la entidad continúe laborando.
El INA arrastra un déficit de 140 millones de lempiras al año debido a la mala administración de gestiones anteriores.
Tierras
Según sus autoridades, la crisis financiera no es obstáculo para continuar con el proceso de titulación de tierras. Pese a la reducción al presupuesto en los últimos tres años, las labores de entrega de los títulos de propiedad para miles de familias del sector campesino no se detienen.
Desde 2015, el INA registra la entrega de 11,119 títulos, distribuidos entre el sector individual, reformado e indígena; esto representa 96,039 hectáreas legalizadas, según datos que mantiene la institución. Lara indicó que el único retraso que tienen con la emisión de los títulos se debe a que el Instituto de la Propiedad (IP) no puede hacer la inscripción de los mismos debido a ciertos reglamentos. “Estamos en reuniones para solucionar esto y continuar con la entrega de los títulos”. Lara manifestó que la adjudicación de tierras es gracias a fondos propios que la institución maneja, “la venta de servicios y otras actividades nos ayudan a financiar las movilizaciones para entregar los títulos”.
Añadió que continúan ejerciendo labores encaminadas a brindar asistencia técnica a los campesinos para mejorar la productividad de sus actividades.
