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11:28 AM

Iglesia dice que no basta con solo depurar la Policía

  • Actualizado: 13 noviembre 2011 /

El presidente Lobo les recomendó a los delincuentes que se arrepientan, que asistan a las iglesias y dijo que va tras ellos.

“Díganles a los delincuentes que se vayan metiendo a las iglesias, mejor que se arrepientan, porque hay vengo
atrás de ellos, vengo atrás de ellos, créanlo”, dijo el presidente Porfirio Lobo Sosa en la inauguración de la colonia Jorge Lobo, en
Dulce Nombre de Culmí, Olancho.

Aseguró que con
la Operación Relámpago, en Tegucigalpa han disminuido los homicidios y asaltos.

El proyecto habitacional que inauguró está valorado en 300 millones de lempiras
beneficiará a 46 familias, indicó.

El proyecto fue ejecutado con fondos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID,
a través de la Dirección General de Vivienda y Urbanismo, adscrita a la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, Soptravi.
Lobo
anunció que en los primero días de diciembre entregará un bono navideño a cientos de personas de la tercera edad.

No basta depuración

La Iglesia Católica expuso que se requiere más que depurar la Policía para sanear la entidad y atacar la inseguridad que vive la población.

“Hay que empezar por depurar la Policía, pero ese no es el único objetivo”, expresó el editorial del semanario católico Fides, órgano de divulgación oficial de la Iglesia Católica. “Hay que trabajar juntos para que se estructure una cultura de respeto a la ley que, en el fondo, no es más que crear instituciones que sepan respetar la dignidad personal de los hondureños”, añade el editorial titulado “Una población cautiva”.

Precisamente la Iglesia señala que muchos hondureños viven como cautivos de la violencia, que sale al paso en todas las direcciones del territorio nacional.

Sin embargo, como resultado del “vil crimen” cometido en contra de dos jovenes universitarios y por la actitud “valiente y diligente” de la rectora de la Unah, Julieta Castellanos, se desnudó una realidad penosa. “No solo fue asombroso y doloroso enterarse del hecho de que quienes perpetraron el crimen fueron los que tenían la misión de proteger a la ciudadanía en sus personas y sus bienes.


Pero mayor dolor causó la forma brutal en que sucedieron los hechos, segando la vida de dos estudiantes sin antecedentes penales y sin haber delinquido. Todo ejecutado a sangre fría y con el propósito manifiesto de que todo quedara en la impunidad”, cita el editorial.


El presidente Porfirio Lobo se ha puesto al frente de las labores de protección de los ciudadanos.

“Pero no es suficiente la presencia de funcionarios, también se requiere la cooperación internacional y la participación activa de la ciudadanía”, cita.