La Iglesia católica de Honduras expresó este jueves su preocupación por la creciente "incertidumbre" que atraviesa el país, e hizo un llamado a la oración, al respeto mutuo y al diálogo como única vía para resolver las "diferencias legítimas".
"Elevamos nuestra oración y pedimos que sigamos todos orando de corazón por Honduras", dijo el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, en un video difundido en las redes sociales de la Iglesia.
Desde la ciudad de Trujillo, en el Caribe, donde participa en un taller con otros sacerdotes, el prelado apeló a una salida pacífica a la crisis nacional.
Nácher formuló un llamado "respetuoso y cordial" a todos los sectores del país para "buscar soluciones adecuadas a nuestras diferencias legítimas, por la manera democrática, respetuosa y de diálogo".
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Trujillo, monseñor Henry Ruiz, instó a evitar la confrontación y el uso de la violencia como medios para resolver conflictos.
"Es necesario que nos sentemos a dialogar. Nunca la fuerza ni la violencia deben ser el modo para solucionar los problemas que tenemos en Honduras. Deben ser siempre el respeto, el diálogo, los acuerdos", subrayó.
El obispo también llamó "al respeto, al diálogo y a los acuerdos que, como sociedad, tenemos que hacer mutuamente".
Los líderes religiosos concluyeron su mensaje invocando a la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, para alcanzar "la paz y la convivencia fraterna" entre los hondureños.
"Aquí a los pies de la imagen de la Virgen María, nuestra señora reina de la paz. Estamos en unos días en un taller con sacerdotes y nos llegan preocupantes noticias de incertidumbre a nivel de nuestra querida", finalizaron.
El mensaje de la Iglesia católica se da en un contexto de creciente tensión política en Honduras, marcada por los desacuerdos y la confrontación entre los tres consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE), a solo cuatro meses de las elecciones generales previstas para el 30 de noviembre.
La crisis se profundizó el miércoles, cuando el fiscal general, Johel Zelaya, ordenó a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) el secuestro de documentación vinculada al proceso electoral, una medida que ha sido interpretada como un atentado a la autonomía del órgano electoral.
La presidenta del CNE, Cossette López, denunció ese mismo día una "conspiración" orientada a desmantelar la institución, en medio de divisiones internas entre los consejeros del organismo, lo cual han alterado el proceso electoral de los comicios.
Ante esta crisis, las Iglesias católica y evangélica han convocado a "todos los hondureños de fe" a participar en una "extensa oración por Honduras", que incluirá una caminata simultánea en varias ciudades el próximo 16 de agosto.