El cardenalasesinato del fiscal Orlan Arturo Chávez, quien fungió como jefe de la Unidad contra el Lavado de Activos, del Ministerio Público.
La noche del pasado jueves, sicarios interceptaron al fiscal y lo acribillaron a balazos, hecho acontecido a inmediaciones del Estadio Nacional de Tegucigalpa. El hecho criminal fue repudiado por la comunidad nacional e internacional.
“Hoy queremos denunciar el colmo de haber asesinado a este fiscal íntegro, auténtico, que tuvo el valor de denunciar ese crimen nefasto del narconegocio”, expresó el cardenal Rodríguez, en la homilía de la ordenación del obispo Guido Charbonneau, en Choluteca.
“No es posible que sigamos así, la violencia en los desiertos exteriores se multiplica en el mundo, porque se han extendido en los desiertos interiores”.
Recordó las palabras de Benedicto XVI, sobre que hay que animar al pastor que no le es indiferente que muchas personas vaguen por el desierto de la pobreza, del hambre, del abandono, la soledad, el amor quebrantado, la oscuridad de Dios, del vacío de las almas que ya no tienen conciencia. Asimismo, “el desierto de la violencia en nuestra querida Honduras, de esa violencia irracional e injusta”.
Remarcó su llamado a la paz, de volver al amor de Dios, al evangelio de la esperanza y valentía. “La fuente de nuestra esperanza es Dios mismo, que mediante Cristo, una vez para siempre, ha vencido al mundo”, manifestó.
Según quienes lo conocieron, el fiscal Orlan Chávez era una persona apegada a los principios cristianos, admiraba a la Virgen de Guadalupe; además de ser un fiscal íntegro, incorruptible, con la suficiente capacidad de conocer y aplicar la materia de persecución penal de delitos ligados al crimen organizado.
A cuidar la vida
La Iglesia Católica lamentó que quienes están encargados de cuidar al pueblo atentan contra la vida de las personas.
“Qué tragedia, aquellos que están llamados a cuidar, a velar por derechos de los demás, atentan o quieren atentar contra esos derechos”, manifestó el sacerdote Carlos Rubio en la homilía ayer en catedral.
“También, aquellos que tienen la misión de cuidar y proteger al pueblo, a la ciudadanía atentan contra la vida de las personas, de los ciudadanos, no podemos ser así, tenemos que aprender, como el buen pastor, a dar la vida por las ovejas”.
Por ello, el sacerdote invitó al pueblo a unirse contra el mal, contra la violencia quecada día enluta a la familia hondureña.
“Que no siga más derramándose la sangre de tantos buenos hondureños. No es posible que unos cuantos pongan de rodillas a este pueblo y los demás, que están llamados a actuar, no lo hagan. El buen pastor se enfrenta contra los lobos rapaces, con aquellos peligros que atentan contra la vida del rebaño. Los buenos pastores y líderes van siempre protegiendo y cuidando a los suyos, jamás un buen pastor abandona a la merced de los mercenarios a sus ovejas”, dijo.
El editorial del semanario Fides -órgano de divulgación de la Iglesia Católica- pide acelerar el proceso de depuración policial.
Tomar las acciones necesarias para esa depuración “implicará cambios del personal ejecutivo de la DIECP; y luego fortalecer la misma DIECP por medio de disposiciones legales que la hagan más ágil y dotarla de personal especializado, nacional y extranjero. Igualmente asesores adecuados para la Policía Nacional”, señala.
“En lo referente a la depuración de la Policía, con la DIECP, el proceso no se ha completado, a pesar de los meses transcurridos y la presión ciudadana ejercida al Gobierno.
En este proceso de depuración también está incluido el Ministerio de Seguridad y el director de la Policía Nacional”, dice el editorial.