Hasta el último semestre de 2025, cuando el gobierno de Xiomara Castro esté finalizando, se podrían inaugurar tres de los ocho nuevos hospitales prometidos.
La red hospitalaria de Honduras, que presenta muchas debilidades reflejadas en las denuncias de la ciudadanía, está conformada por 32 centros asistenciales.
El gobierno echó a andar una estrategia para fortalecer la red de salud, cuyo proyecto macro es la construcción de ocho hospitales. Ya han iniciado tres con una inversión de 90 millones de dólares: son los de Salamá, Ocotepeque y Santa Bárbara, los que están en construcción con fondos nacionales.
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En su reciente visita para inaugurar una planta de oxígeno en el hospital Mario Rivas, un centro asistencial con enormes necesidades, la mandataria Xiomara Castro resaltó la inversión que ejecuta su gobierno en materia de salud con la construcción de los ocho hospitales y de los centros neonatales que ya se están edificando en diferentes departamentos del país.
Datos
Olancho: Este hospital se construye en Salamá. La proyección es que esté listo en septiembre de 2025. Este proyecto cuenta con una inversión de 700 millones de lempiras y beneficiará a más de 10 municipios de esa región.
Santa Bárbara: Este hospital tendrá áreas de diagnóstico, como resonancia magnética, tomografía, densitometría, mamografía y radiología. Además, unidades de cuidados intensivos. Estará listo en octubre de 2025.
Ocotepeque: El nuevo hospital estará ubicado en el terreno donde funcionó la escuela normal. Estará listo en septiembre de 2025.
Sin embargo, días después, en declaraciones a los medios, admitió también que no se completarán en su mandato los ocho hospitales prometidos y que quedarán a cargo del próximo gobierno, según ella, del Partido Libertad y Refundación. Dejó clara la necesidad de estudios profundos para los proyectos de hidroeléctricas y hospitales, especialmente los de trauma en San Pedro Sula y Tegucigalpa, los cuales requieren estructuras y planificaciones detalladas.
Los hospitales de Santa Bárbara, Ocotepeque y Salamá, Olancho, se construyen con fondos nacionales, mientras que el de especialidades de Roatán y los sanatorios de trauma en Tegucigalpa y San Pedro Sula se edifican con fondos provenientes de un empréstito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), amplió Castro.
Anteriormente, desde la Secretaría de Salud anunciaron que tanto el hospital de trauma del Distrito Central como el de San Pedro Sula estarían listos para diciembre de 2025, coincidiendo con el fin del gobierno de Castro; pero con lo declarado por la presidenta, no será así.
Mientras tanto, se construyen los muy anunciados hospitales, los hondureños siguen enfrentando a diario problemas en la red de salud. Las historias son las mismas de siempre, que año con año se han venido registrando: la falta de insumos, mora quirúrgica, cupos en consulta externa y falta de materiales hasta para realizar los exámenes de laboratorio.
La problemática de salud se ha visto también agudizada por las protestas y huelgas de enfermeras y médicos debido a los despidos.
Analistas como Nelson Lobo consideran que construir hospitales de la magnitud que los anuncian no son proyectos de un año. Mientras tanto, se deben atender las necesidades inmediatas en los hospitales.
