“(...) En la salud y en la enfermedad”, tradicionalmente son las palabras que una pareja pronuncia cuando está a punto de casarse, pero los jóvenes Chary Martínez y Jessy López, de La Lima, Cortés, se hicieron esa promesa en el altar sabiendo que la vida de uno de los dos estaba en peligro y su matrimonio no iba a comenzar como una vez se lo imaginaron.
Apenas eran novios y soñaban con formar una familia cuando Chary recibió un diagnóstico médico que, según él, marcaría el fin de su relación con Jessy.
Todo comenzó con dolores de estómago, cabeza y vómitos. Pensaron que alguna comida había hecho daño, pero después de cuatro días de agonía, los exámenes revelaron una insuficiencia renal crónica a sus cortos 26 años de edad.
“Es el fallo casi total de los riñones, necesito hacerme hemodiálisis tres veces por semana para continuar con vida. Cada tratamiento dura alrededor de cuatro horas y estoy recibiéndolo en el Seguro Social. Llevo un año y medio con mi enfermedad, lejos de mejorar he ido empeorando y los médicos me recomiendan un trasplante de riñón urgente”, contó Martínez a Diario LA PRENSA.
La cirugía de Chary tiene un costo de aproximadamente un millón de lempiras y el Estado de Honduras no tiene la capacidad de realizarla, de modo que la única alternativa es buscar un hospital privado, ya sea dentro o fuera de Honduras.
“Es costosa porque, primero, necesito una persona que me done uno de sus riñones, pero antes debemos hacernos exámenes de compatibilidad, los cuales ascienden a casi 80,000 lempiras. El millón también abarca los gastos del hospital, cuidados médicos, medicinas y más estudios después de la intervención quirúrgica”, explicó.
Chary confesó que, por lo menos al inicio, cuando supo cuál era su condición de salud, pensó en dejarse morir, pero gracias al amor de su familia y de su ahora esposa pudo “recuperar” sus ganas de vivir. Fue así como, con apoyo de sus queridos, se animó a hacer actividades para recaudar fondos. Ahora hay más esperanza para él, aunque aún falta mucho.
Noches benéficas, torneos de fútbol, bingos, sorteos, rifas y hasta una campaña en Gofundme, así es como ya ha reunido poco más de 230,000 lempiras. Si bien parece una cifra alta, es lejana al monto que necesita y cada día que transcurre sin un nuevo riñón en su cuerpo puede ser fatal, pues, según los médicos, su salud se deteriora más y más, por tanto, será necesario hacer la cirugía este mismo año.
Recién diagnosticado, Chary vivió los peores meses de su vida, postrado en una cama, sumamente debilitado, casi sin noción de lo que ocurría a su alrededor, y si bien ahora ha mostrado mejoría, los médicos temen que se descompense en cualquier momento.
“Déjame, vete y sé feliz”
Conociendo ya cuán difícil es la condición de salud que atraviesa, él abrió su corazón y contó cómo la enfermedad ha golpeado su matrimonio.
Absolutamente nada está ocurriendo ahora como hace unos años se lo imaginaron, pero, eso sí, su pacto delante de Dios está intacto. “Prometo ser fiel en la salud y en la enfermedad” se dijeron uno al otro... de momento, sólo ha habido enfermedad, pero también muchísimo amor.
“Fui diagnosticado antes de casarme con ella, apenas éramos novios cuando yo caí enfermo, pero nunca me dejó sólo, ha sido fundamental para mí ánimo y salud. Jessy, después de Dios, es el motor de mi vida. Me empuja a querer seguir viviendo”, dijo Chary.
“Pero ha sido difícil, porque soñábamos con tener un matrimonio normal, pero ahora yo paso día de por medio en un tratamiento que es bien complejo y me deja exhausto. Como estoy luchando por mi vida, resulta que no puedo salir con ella o quedarme una noche fuera de casa porque al día siguiente debo asistir al Seguro Social”, agregó.
Pero meses antes de contraer nupcias, la mente de Chary se había llenado de dudas. ¿Alguna vez ha escuchado la frase ‘si amas algo déjalo ir’? Pues, bueno, justamente eso intentó hacer él y le pidió a Jessy cortar la relación, no por falta de amor, sino porque no quería sentirse una carga para ella.
“Yo estuve a punto de entrar en coma, tardé meses en estabilizarme, y en esas ocho semanas críticas conversé con ella y le pedí que continuara con su vida sin mí. Mi amor es tan grande por Jessy que yo no quería involucrarla en este problema, sino que se alejara y fuera feliz. Fue muy doloroso hacerlo, pero su respuesta fue que de ninguna manera se iba a separar de mí.
Buen ánimo y una carrera por la vida
Chary comentó que la peor etapa emocional ya ha sido superada y ahora está más dispuesto que nunca a esforzarme para continuar viviendo, por él, por su esposa, por su familia y por sus futuros hijos.
Para apoyar a esta joven pareja, además de participar en las actividades que anuncian en sus redes sociales personales, también puede hacer donaciones a sus números de cuenta bancarios.
Cuenta de Banco Atlantida: 2020067755 | Chary Ricardo Martínez Ramos
Cuenta de BAC: 744254591 | Jessy Nicole Zambrano López
“Lo que causó el daño en mis riñones fue que padezco de presión arterial alta y no lo sabía, por eso quiero decirles a las personas que, si pueden, háganse chequeos médicos rutinarias, porque uno puede sentirse fuerte, pero hay enfermedades que son silenciosas”, recomendó Chary.
