Honduras y Paraguay firmaron este lunes un 'Acuerdo de Extradición', pero excluye la entrega por parte de Tegucigalpa del general retirado paraguayo Sabino Montanaro.
El convenio fue firmado por los vicecancilleres Eduardo Reina (Honduras) y Antonio Rivas (Paraguay), quien llegó a Tegucigalpa el domingo.
Según el documento, el acuerdo 'consiste en entregar recíprocamente a las personas a quienes las autoridades judiciales de una de las partes persiguen por algún delito'.
'La solicitud se realizará cuando el sujeto haya sido condenado a un año de prisión como mínimo, en el caso de tratarse de una persona imputada, acusada, o condenada por sentencias no firmes, por la comisión de un delito pasible de una pena intermedia mínima de dos años de prisión', anota.
Pero se 'se descartan de la extradición los infractores considerados políticos', lo que favorece a Motanaro, según explicó Reina.
El convenio tendrá una duración de cinco años y se prorrogará automáticamente por períodos de igual duración, a menos que una de las partes notifique a la otra su decisión de finalizar el acuerdo.
Los vicecancilleres firmaron otros convenios en materia de Cooperación Económica, Técnica y Científica, Asistencia Jurídica Mutua y un memorando de entendimiento para el establecimiento de un mecanismo de consultas.
Paraguay solicitó a Honduras en 1989 y en 2007 la extradición de Sabino Montanaro, ministro del Interior en el gobierno de Alfredo Stroesner (1954-1989), que se refugió en este país centroamericano después del derrocamiento del dictador, pero Tegucigalpa había advertido que no había un fundamento legal para hacerlo.
Montanaro está acusado por violaciones a los derechos humanos como torturas y desapariciones forzadaz, en la ejecución de la 'Operación Cóndor', un plan de represión impuesto en la década de 1970 por los gobiernos militares de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
