Es cuestión de días para que Honduras comience a recibir vuelos militares con hondureños deportados desde Estados Unidos como parte de las endurecidas políticas antiinmigratorias de Donald Trump.
Las autoridades hondureñas no rechazarán la llegada de aeronaves militares estadounidenses con hondureños deportados. La única condición del Gobierno es que se evite el uso de esposas y grilletes en los deportados.
“En principio sí vamos a aceptar vuelos militares, pero hemos pedido que no queremos ver (a los deportados) con esposas ni grilletes, así como se vio en Brasil. Esa ha sido la petición formal de la presidenta y nos han garantizado que eso no va a ocurrir”, dijo el vicecanciller Antonio García.
Esperan que el proceso de deportación sea hecho con dignidad y el respeto a los derechos humanos de cada deportado.
El canciller Eduardo Enrique Reina ha dicho que es necesario diferenciar a los que tienen antecedentes penales y en ese caso se trabajará con la Policía Nacional para asegurar un retorno seguro conforme a ley.
“Conversamos ampliamente con la embajadora Laura Dogu para coordinar esfuerzos y cooperación para el retorno ordenado, seguro y digno de nuestros migrantes, respetando sus derechos, mediante los procedimientos existentes o los que tengamos que establecer de manera conjunta y respetuosa”.
Las autoridades de Cancillería desconocen cuándo llegará el primer vuelo con hondureños detenidos en las redadas que iniciaron desde que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.“Nos dijeron que no hay suficientes hondureños para enviarlos al país”, indicó el vicecanciller.
Ayuda para los migrantes
Los hondureños que lleguen deportados serán recibidos con el programa “Hermano, vuelve a casa”, que la presidenta Xiomara Castro lanzará de manera oficial en los próximos días.
El plan establece ayuda a los migrantes en Estados Unidos y los que lleguen deportados.
Entre las medidas contempladas destacan la entrega de un bono solidario para los retornados que podría llegar a ser de hasta 300 dólares (más de 7,000 lempiras), provisión de alimentos durante su tránsito y retorno, y un programa de empleo o entrega de capital semilla para que emprendan su negocio.
Para los que están en Estados Unidos, el plan incluye asistencia y asesoría legal, fortalecimiento de las capacidades consulares para dar mayor asistencia a los connacionales.