El hallazgo de dos delfines muertos en la bahía de Trujillo, departamento de Colón, generó alarma en grupos ambientalistas y defensores de la fauna marina, quienes han pedido una investigación por parte de las autoridades de protección animal.
Pescadores hallaron a los delfines a orilla de la playa Bendeck. Los habitantes aseguran que a uno de los delfines se le notaba un orificio que podría tratarse de una herida de bala o de un arpón.
Uno de los cetáceos mide aproximadamente un metro y medio, y el otro se trataría de un delfín bebé, según dieron a conocer los pescadores. Estos animales marinos son un importante atractivo turístico en la bahía de Trujillo, por lo que exigen su cuidado.
Los ambientalistas temen que detrás de las muertes de los delfines estarían personas que se dedican a la pesca ilegal. Piden a las autoridades mantener vigilancia en el sitio para el control y protección de la fauna marina.
“La situación es preocupante, porque no sabemos si estos animales están siendo atacados intencionalmente o si hay algún otro factor que los está afectando”, manifestó un residente de la zona.
LA PRENSA conversó con Paola Castellanos, bióloga marina y técnico de áreas protegidas para investigaciones de la fauna marina en la bahía de Trujillo, quien constató los hechos y realizaron las investigaciones sobre la muerte de estas especies.
Explicó que investigaron el caso y no encontraron mordeduras ni arpones en el animal. Creen que las lluvias y la sedimentación en Trujillo han afectado la visibilidad de las especies marinas, causando desorientación.

La bióloga intentó abrir al delfín para realizar otros estudios; sin embargo, no fue posible debido a que ya tenía tres días de muerto y estaba en estado de descomposición.
El personal técnico de áreas protegidas enterró el delfín en un área segura. Asimismo, marcaron el punto GPS para en un futuro recolectar los huesos para un posible museo de historia natural.
El Instituto de Conservación Forestal (ICF) no cuenta con el equipo para levantar muestras en el organismo de la fauna marina, con el fin de practicarles estudios científicos, para así determinar alguna causa de muerte en serie de estas especies.
En la Bahía de Trujillo, en los últimos años también se han reportado hallazgos de varias especies de tortugas marinas muertas. Debido a que no tienen cómo practicar estudios científicos más rigurosos, no han podido determinar a ciencia cierta que está provocando la muerte de los delfines, así como de las tortugas.
Algunos ambientalistas aseguran que podría tratarse de contaminación en los ríos y en el mar, lo que podría estar provocando la mortandad de la fauna marina en la bahía de Trujillo.
Autoridades ambientales de Trujillo luchan para contrarrestar la pesca ilegal de tiburones y delfines, los cuales son muertos con herramientas como arpones de gran tamaño, entre otros equipos prohibidos en la zona.