Quince paracaidístas cumplieron con su misión de caída libre en el Estadio Nacional de Tegucigalpa en celebración a los 203 años de independencia de Honduras.
En esta titánica misión, una dama y 14 hombres fueron los encargados de adornar los cielos del estadio y caer sin ninguna novedad a tierra.
Varios de ellos, tras caer narraron con felicidad que desde el 3 de septiembre se encontraban practicando para caer sin ninguna novedad e impresionar al público asistentes de los desfiles en el recinto del estadio Morazán.
El mayor Torres explicó que los saltos realizados se hicieron sin novedad alguna, pero la adrenalina se siente al máximo al caer de más de 10 mil pies de altura.
”Uno piensa al caer en que solo el paracaída abra y que todos estemos bien a la hora de llegar a tierra”, dijo emocionado uno de los paracaídistas.
Cabe destacar que cada uno de los paracaidistas llevó una insignia conmemorativa de las instituciones que conforman las Fuerzas Armadas, además por primera vez se portó un listón rosa en homenaje a las mujeres hondureñas.
El profesionalismo y la experiencia de estos hombres y mujeres, permitieron al público presente en el Estadio Nacional Chelato Uclés, así como en el resto del país a través de los canales de televisión, disfrutar de uno de los momentos más esperados en los actos protocolarios de los desfiles patrios.