TELA
Lo que prometía ser una tarde de recreación en las hermosas playas de esta ciudad del Caribe hondureño terminó en trauma y pánico para seis miembros de la familia Bú Mejía.
Todo inició el mediodía del domingo 13 de octubre, cuando arribaron a la comunidad de San Juan Pueblo, municipio de La Masica, Atlántida. Ellos llegaron procedentes de Lucerna, departamento de Ocotepeque, donde residen y se dedican al comerció de café.
El objetivo del viaje a esta región del país es cosechar frutas de rambután de un finca que poseen en San Juan. Al año vienen en dos ocasiones, según manifiestan. Este martes tenían previsto retornar a Ocotepeque.
Después de cargar el carro con frutas, la familia decidió el lunes viajar a Tela a bañar al mar y llegaron alrededor de las 11:00 am, pagaron un lanchero y les dio un recorrido turístico por la bahía. Al regresar, Roberto Carlos Bú (de 38 años) se introdujo al mar junto con sus primas Lizeth y Carol Bú y también el padre de estas, Isauro Arita. Elvin, hermano de Roberto Carlos, y doña Nolva Mejía, madre de las primas de Roberto, decidieron quedarse en la playa.
Todo transcurría normal sorteando las olas y disfrutando el momento. Habían pasado unos 20 minutos bañando cuando Roberto Carlos fue atacado por un tiburón. “Mi primo gritaba pidiendo auxilio, nosotros pensamos que estaba bromeando, pero ya miramos que salía sangre”, expresó su prima Lizeth a Diario LA PRENSA. “Todos gritábamos que saliéramos, y él como pudo salió a la playa y ya afuera me dijo que había peleado con el animal, que no dejó que se lo comiera”, agregó Lizeth.
El turista fue auxiliado por personas que se encontraban en el lugar y colocado en una mesa de madera que sirve de comedor mientras llegaba una ambulancia que habían solicitado al 911.
Pocos minutos pasaron y los paramédicos llegaron y le dieron los primeros auxilios, trasladándolo al hospital de Tela.
El personal del 911 y los curiosos no daban crédito a lo que veían, dos profundas heridas desgarrantes, una a nivel del dorso y otra en el muslo derecho, amenazaban su vida.
En el centro hospitalario fue recibido por el cirujano Joel Vargas, quien iba de salida de su turno, pero viendo la inusual emergencia no dudó en quedarse. De inmediato, todo el personal se involucró para salvarle la vida.
Recuperación
Roberto Carlos fue sometido a una cirugía la tarde del lunes, de la cual evolucionó muy bien, y se encuentra estable, aseguran los médicos. “Iniciamos un control de sangrado para evitar que el paciente muera. El área de la herida fue bastante extensa y eso hace un poco compleja la atención”, explicó el doctor Vargas. “Fue sometido a una cirugía y presenta una excelente evolución, a pesar de la magnitud del trauma. Está estable y fuera de peligro”, añadió Vargas.
Por las graves lesiones fueron muchos los comentarios de la población asegurando que solo un milagro podría salvar al turista. Para el doctor Vargas, fue fundamental que el hecho ocurriera muy cerca de un hospital, los primeros auxilios de los paramédicos del 911 y que el animal no dañó órganos vitales del paciente. Además que el centro hospitalario tuvo la capacidad con el personal y los insumos médicos que se requerían.
Roberto Carlos Bú se encuentra en una sala de recuperación, habló con su prima Lizet tras la embestida del escualo y hasta bromeó con ella: “No me dejé comer del tiburón”. Ahí pasará unos cuatro días y luego será remitido al hospital Mario Rivas de San Pedro Sula o el Escuela de Tegucigalpa para practicarle una cirugía plástica reconstructiva y así recuperar el tejido que perdió.
“Le toca un largo camino por recorrer hasta tener una vida normal. Hemos hablado con él y nos dice que se encuentra bien, ya le dimos de comer hoy”, puntualizó el doctor Vargas.
La doctora Zulmi López, directora del hospital de Tela, expresó a Diario LA PRENSA que fue una gran experiencia en su carrera atender un caso tan especial como el de Roberto Carlos, ya que nunca se había registrado en Tela algo así.
“Cuando me dijeron que venía un paciente mordido por un tiburón pensé que no era cierto. Pero cuando vi las heridas me involucré, gracias a Dios aquí contamos con el personal y los insumos necesarios”, apuntó López.
Medidas de seguridad
A raíz del incidente, la alcaldía de Tela prohibió que personas se introduzcan al mar por los próximos cuatro días. “Sí, hemos decidido prohibir que personas ingresen al mar hasta el viernes. Personal de la alcaldía ejecuta operativos en la zona para dar seguridad”, dijo el alcalde Ricardo Martínez. También la Policía y el Cuerpo de Bomberos hacen vigilancia en el mar y playas.
Turistas pasan en la playa sin entrar al mar por prohibición
TELA. El ataque de un tiburón que sufrió el ciudadano Roberto Carlos Bú no ha impedido que lleguen turistas a las playas de Tela.Si bien es cierto desde que ocurrió el inusual hecho no tienen la misma concurrencia de antes, siempre hay visitantes.
Algunos llegaron de otras ciudades con la intención de bañar aun conociendo lo que pasó; sin embargo, se encontraron con la disposición de no ingresar al mar por orden de la alcaldía.“Creemos que si cerraron el acceso al mar es por algo, queríamos bañar, pero no se puede y aquí estamos tranquilos solo en la playa”, expresó don José Rodríguez, quien llegó de Nueva Orleans, Estados Unidos.
“No esperábamos que estuviera cerrado para bañar en el mar, esto se mira muerto, pero si ya estamos aquí hay que disfrutar solo en la playa y viendo el mar”, expresó Efraín Garay, turista que arribó a Tela ayer procedente de La Lima, Cortés.