La triste noticia del fallecimiento de Jorge Bueso Arias, un distinguido banquero nativo de Santa Rosa de Copán, ha conmovido profundamente a la ciudad que le considera uno de sus hijos más destacados.
Bueso Arias falleció en Tegucigalpa, dejando a los copanecos consternados y ávidos de detalles sobre su partida y el próximo adiós.
En las inmediaciones de la agencia principal del Banco de Occidente, fundado por Bueso Arias en Santa Rosa de Copán, las muestras de pesar y la búsqueda de información sobre su muerte y sepelio prevalecieron durante esta mañana del lunes.
Para quienes le conocieron de cerca, su legado de generosidad y apoyo a los necesitados siempre serán recordados.
Fátima Menjivar, oriunda de Santa Rosa de Copán y clienta de Banco de Occidente durante muchos años, expresó su pesar y admiración por el banquero: “don Jorge fue una persona que nos ayudó mucho, nunca nos negó un préstamo y cuando uno venía aquí al banco cuando él estaba, platicábamos con él. Alentaba a la gente a procurarse un mejor futuro, sin duda, fue una gran persona, humilde”.
Santa Rosa de Copán es la ciudad que vio nacer y crecer a Jorge Bueso Arias en 1919.
Su casa, ubicada en el centro histórico de la ciudad, que ha permanecido vacía desde hace casi un año debido a su deterioro de salud, es un recordatorio de su ausencia.
Sus empleados más cercanos también se unieron al duelo. Juan Miguel Alvarenga, gerente de la agencia de Santa Rosa, quien trabajó de cerca con Bueso Arias, compartió sus sentimientos: “estamos lamentando mucho la pérdida de un gran ser humano, una persona comprometida con sus clientes, con el banco y con toda la gente que lo rodeaba”.
Con 104 años cumplidos el pasado 14 de septiembre, Jorge Bueso Arias ganó el cariño y reconocimiento de sus empleados en sus diversas empresas.
“El Banco de Occidente, que cumplió 72 años bajo su liderazgo, es un ejemplo palpable de su legado” afirmó Alvarenga, quien anunció que una comitiva de empleados, especialmente los más antiguos y cercanos a Bueso Arias, viajará desde Santa Rosa a Tegucigalpa para darle su último adiós.
“Vamos un grupo de empleados fuerte y como amante de orquídeas, llevamos una parte de su colección de orquídeas a su sepelio”, compartió emocionado Alvarenga.