Con la muerte de Víctor Meza, Honduras ha perdido a un brillante pensador y analista político.
Así se refiere el crítico literario Hernán Antonio Bermúdez sobre Víctor Meza, quien falleció el domingo a las 5:00 pm. Su esposa, Leticia Salomón, confirmó en redes sociales lo que ya se veía como inminente, la salud de Meza se había deteriorado y para él ya no había más esperanza.
Víctor Meza fue un referente por excelencia como fuente de información para diversos sectores de su país y el exterior, incluso para la prensa nacional y extranjera, principalmente en los años difíciles de la guerra fría, con EE UU financiando en el decenio de los 80 del siglo pasado a grupos armados como los “contras” nicaragüenses, en un intento por derrocar a los sandinistas.
El intelectual hondureño comenzó a escribir como analista a mediados del decenio de los setenta y formó una generación de investigadores a quienes fomentó la capacidad de análisis para leer el país en sus diversos entornos.
Elegante, certero, irónico, valiente, comprometido, sagaz, perspicaz, brillante son solo algunos de los adjetivos con los que se identifica al intelectual, sociólogo, analista político y escritor hondureño, quien fue columnista de Diario LA PRENSA.
Reconocido hombre de izquierda, su pensamiento y crítica sobre Honduras era no solo material de consulta para sus connacionales, fuera de estas fronteras era una voz autorizada para conocer sobre nuestra realidad.
Sus temas de gran preocupación y estudio fueron la democracia, gobernabilidad, corrupción y derechos humanos, y desde el Centro de Documentación de Honduras (Cedoh) dirigió investigaciones sociales que sirvieron de análisis y conocimiento.
Durante 18 años el Cedoh, bajo la dirección de Víctor Meza se publicó el Boletín Informativo Honduras, con resúmenes de prensa y documentos diversos sobre los principales problemas del país.Muy conocida fue la postura de Meza hacia las Fuerzas Armadas, institución nacional a la que reclamó y denunció por su injerencia en la vida del país, principalmente por las violaciones a los derechos humanos y la corrupción.
El crítico literario Hernán Antonio Bermúdez dijo: “Dotado de una sólida formación, dejó un vasto y memorable tejido de artículos, ensayos y libros que incitan al lector a reflexionar sobre los temas y hechos abordados bajo su lupa.
Víctor tenía el don de saber darle expresión, con mano maestra, a sus visiones y entrevisiones, a su manera personal de percibir los acontecimientos.
La mente sagaz y bien equipada que poseía le permitió rastrear la complejidad de las conexiones en la textura de la vida política hondureña y de su encuadre histórico cultural.
De hecho, fue el más perspicaz observador de nuestros asuntos públicos, cuyos antecedentes y protagonistas conocía a cabalidad. Mediante el don de las palabras, sabía tocar en sus textos los nervios del país y hacerlos emerger a la superficie. Y es que el tipo de periodismo crítico que supo ejercer desde mediados de la década del 70, requiere conocimiento, destreza y el duro trabajo de hilvanar las frases con sus bordes bien afilados.
Hoy, ante lo inevitable, Víctor Meza continúa y continuará vivo, pues sus amigos y quienes le conocieron de cerca no lo podrán olvidar”.
