La escalada en la tensión diplomática entre Honduras y Costa Rica parece no tener techo. El Gobierno costarricense ha emprendido toda una estrategia de promoción y exposición de sus motivos para limitar el ingreso de hondureños a esa nación también centroamericana.
En las últimas horas, con la situación en el corredor fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica y Honduras y Nicaragua, claves en el intercambio comercial entre los dos países en tensión, además del resto de la región, Costa Rica ha recrudecido las medidas que afectan, en primera instancia, a transportistas de carga pesada y, a nivel global, a la economía de ambos territorios.
También, autoridades de seguridad de Costa Rica han informado sobre la supuesta implicación de dos hondureños en una persecución en una zona de San José, la capital "tica".
La cifra de asesinatos en Costa Rica en 2023 ascendió a 702, hechos preocupantes hoy para autoridades y la población por las tasas de homicidios registradas que podrían llegar este año a 18 por cada 100 mil habitantes.
Uno, de apellido Cruz, quedó detenido por sospechas de lavado de dólares, ya que fueron encontrados $74.600 en su vehículo.
Una investigación del diario La Nación de Costa Rica expone casos relacionados con acusaciones y detenciones de hondureños en ese país.
La línea investigativa va en concordancia con las declaraciones, principalmente del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, en las que justifica las medidas migratorias contra Honduras a causa de la implicación de estos en actividades ilícitas.
Especialmente, Chaves y otros miembros del gabinete costarricense, así como altos jerarcas de seguridad pública, han buscado reforzar la medida argumentando que hondureños han migrado a su país para conformar y fundar bandas criminales que en ese territorio eran escasas, a pesar que, de acuerdo con informes locales, Costa Rica se ha convertido en un paso pilar del tráfico de drogas desde Sudamérica, incrementando así los índices de violencia.
La Nación, en su publicación, replica que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica ha identificado la presencia de un grupo criminal hondureño, conocido como los "H", involucrado en diversas actividades criminales y disputas con grupos locales en la provincia de Limón.
Aunque se ha detenido al supuesto líder, se ha identificado a un número significativo de hondureños vinculados al narcotráfico, homicidios y lavado de dinero, según informó Michael Soto, subdirector interino del OIJ.
El grupo, compuesto por al menos 45 individuos, incluyendo exmilitares, opera principalmente en Limón, pero algunos de sus miembros se han desplazado al Valle Central, llevando consigo un estilo de vida lujoso.
En respuesta a esta situación, desde el 10 de octubre, el gobierno costarricense liderado por Chaves Robles exige visa a los hondureños que deseen ingresar al país, una medida que el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, justificó como una cuestión de seguridad nacional.
El exministro de Seguridad, Gustavo Mata, sin embargo, cuestiona la eficacia de esta medida, considerándola como una respuesta aislada y sugiere que la estrategia debe ser parte de una política nacional de seguridad integral. Mata destaca que los "H" son solo una de las cerca de 300 organizaciones criminales en la región y aboga por una evaluación más exhaustiva de la medida.
El OIJ ha intensificado sus operativos para desmantelar células de este grupo, pero las preocupaciones persisten, expone un informe de esa entidad. Mata enfatiza la necesidad de estudios y evaluaciones antes de implementar medidas aisladas, subrayando que la expansión de recursos y personal en los cuerpos de seguridad es esencial para abordar eficazmente la problemática.
El reciente aumento de violencia relacionada con ciudadanos hondureños en Costa Rica ha elevado la inquietud pública. Casos específicos, como el intento de ataque por un exmilitar hondureño y la desaparición y homicidio de dos jóvenes madres, han sido destacados en los medios.