El embajador de Estados Unidos en Honduras, Charles Ford, advirtió que hay obstáculos para adecuar una base norteamericana como aeropuerto internacional, lo que busca el gobierno hondureño tras un accidente que lo llevó a inhabilitar la terminal de Tegucigalpa.
'Yo trabajé en el Departamento de Comercio y, si no recuerdo mal, hay como 300 pasos para conseguir la certificación de un aeropuerto', sentenció el diplomático, ante la decisión del presidente hondureño, Manuel Zelaya, de abrir la base estadounidense de Palmerola para vuelos internacionales.
El Gobierno hondureño resolvió la habilitación de la base estadounidense de Palmerola como aeropuerto internacional para dejar sin vuelos del extranjero al de Toncontin, luego del accidente del avión de Taca que el viernes dejó cinco muertos y 65 heridos.
Zelaya se reunió la tarde del lunes con autoridades de la empresa InterAirport, concesionaria de los aeropuertos y autoridades de su Gobierno para comenzar a diseñar un plan que permita el uso de Palmerola.
El mandatario inspeccionó el sábado la base, situada en el valle de Comayagua, 70 km al norte de Tegucigalpa, y anunció que en 60 días será habilitada como el aeropuerto comercial de la capital.
'El presidente George W. Bush estuvo de acuerdo, hay testigos', de que Honduras puede usar Palmerola como aeropuerto internacional, anunció Zelaya el lunes.
Pero en sus declaraciones a varios medios locales, Ford señaló que 'Toncontin está certificado internacionalmente (...) y muchas aerolíneas están interesadas en reanudar los vuelos' en ese aeropuerto.
'He estado hablando con algunos ejecutivos de Estados Unidos que dicen que no tienen muchos intereses en llegar a Comayagua', subrayó el diplomático.
Ford manifestó que si se usa Palmerola como aeropuerto civil habrá que 'asegurar que no haya ningún daño a la parte militar'.
'Hay intereses encontrados, intereses al servicio y conflictos de uno u otro nivel, económico, social y cultural', se quejó Zelaya.
La embajada de Estados Unidos y el Gobierno hondureño han sostenido siempre que Palmerola es una base hondureña y los estadounidenses son 'huéspedes', pero quienes deciden todo sobre la instalación y los que ejercen el control son los estadounidenses.
En una parte muy pequeña de las instalaciones, bien amuralladas, funciona la Academia de Aviación de la Fuerza Aérea Hondureña, FAH, Enrique Soto Cano.
Palmerola, con una pista de 2.800 metros, fue inaugurada el 14 de febrero de 1985 por Estados Unidos, en el contexto de la lucha contra el gobierno sandinista de Nicaragua y los movimientos insurgentes de otros países de Centroamérica.
La base tiene todo tipo de facilidades, ha albergado a millares de efectivos estadounidenses, de los cuales actualmente permanecen unos 500 de la Fuerza de Tarea Conjunta 'Bravo'.
Funcionario de InterAirports cree que hay reabrir Toncontín mientras se acondiciona terminal en Comayagua
Improvisado el plan para habilitar Palmerola
En medio de una alarmante improvisación, siguiendo la palabra del presidente Manuel Zelaya, funcionarios del gobierno comienzan a planificar la habilitación de la base de Palmerola en Comayagua para vuelos civiles, en sustitución de la terminal de Toncontín, en la capital.
La decisión la tomó el mandatario luego que el pasado viernes un Airbus 320 de Taca se saliera de la pista en su intento por aterrizar, dejando 5 muertos y 90 heridos.
La logística que se requiere para que la nueva terminal tenga las condiciones de seguridad y servicios óptimos, según estándares internacionales, no estarán listas dentro de los 60 días que dio el mandatario para que el puerto aéreo de Comayagua esté operable.
Para el caso, se piensa usar hangares de la Fuerza Aérea Hondureña en Palmerola para instalar oficinas de Migración, Dirección Ejecutiva de Ingresos, de las aerolíneas y revisión de equipajes, entre otros.
“Hemos identificado unas instalaciones que pueden utilizarse de forma temporal mientras se construye una terminal más grande y que reúna las condiciones de un aeropuerto internacional”, dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez Velásquez.
El general nombrado para dirigir la comisión que acondicionará Palmerola para aeropuerto internacional, se reunió con altos oficiales del Ejército para elaborar el plan de transición que ese mismo día se le presentó a Zelaya.
Mientras, el director de Aeronáutica Civil Daniel Seamman manifestó una serie de obstáculos que limitan a Toncontín como aeropuerto internacional, pero que nunca lo había dicho en los dos años que lleva a cargo la entidad.
“No se puede seguir operando con naves de categoría C porque Toncontín no tiene en su cabecera norte un área de seguridad, tampoco hay una separación entre la pista activa y pista de carreteo.
Toncontín tiene muchas limitaciones para su operación, resaltó el funcionario en una conferencia de prensa que brindó en Casa de Gobierno junto al vicecanciller Enrique Reina.
Reina recalcó que desde el año pasado existieron reuniones entre el gobierno y representantes de la embajada de Estados Unidos para transformar a Palmerola en terminal civil y que ya se envió una nota al embajador de ese país Charles Ford a fin de acelerar el proceso.
“Obviamente, el accidente en Toncontín hace que se acelere el proceso”, expresó.
InterAirports considera que Toncontín debe ser reabierto mientras se termina de acondicionar Palmerola.
“Tal vez me vayan a correr por lo que digo, pero en mi forma de pensar creo que se debe habilitar Toncontín para vuelos C y D, mientras se termina el proceso”, dijo el gerente de operaciones de la concesionaria, Alejandro González.
Representantes de aerolíneas internacionales no parecen estar de acuerdo con operar en Comayagua si Palmerola no cumple con las condiciones de seguridad requeridas a nivel mundial, como el caso de Copa Airlines.
Ejecutivos de Copa, Taca, American e InterAirports se reunieron en Casa de Gobierno para presentar el plan a corto plazo con el que se remediará el cierre de Toncontín para vuelos internacionales y el cronograma de trabajo para trasladar la terminal de la capital a Palmerola.
César Cáceres comparecerá ante Congreso Nacional
Tegucigalpa. El superintendente de Concesiones César Cáceres será llamado a comparecer al Congreso Nacional con el fin de que explique cuál es la situación del aeropuerto de Toncontín respecto al proyecto de ampliación de la pista aérea.
El funcionario comparecerá ante el Congreso a petición de la diputada Alba Benicia Rivera, quien dijo que hace varios años se viene hablando de la ampliación de la pista.
Rivera manifestó que Cáceres debe responder por qué no han hecho cumplir a la concesionaria del aeropuerto algunos compromisos adquiridos para mejorar el aeropuerto, sobre todo su pista aérea.
En enero de 2007 se anunció que la pista del aeropuerto Toncontín sería ampliada en 90 metros, trabajos que además incluyen la eliminación de los obstáculos para el aterrizaje.
En ese entonces, el director de Aeronáutica Civil, Guillermo Seaman, manifestó que la ampliación de la pista conlleva la indemnización a los propietarios de algunos terrenos.
Actualmente, la pista de Toncontín tiene una extensión de 1,800 metros y con los 90 adicionales llegará a casi 1,900.
