Roatán, Honduras
Los corales, diminutos animales marinos estacionarios que conforman los arrecifes, están muriendo lentamente, pero son múltiples los esfuerzos regionales para recuperarlos.
El aumento de las macroalgas carnosas (principales competidores de los corales por espacio arrecifal), la falta de erizos Diadema, la pesca indiscriminada, la contaminación del agua y los impactos asociados al cambio climático afectan el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
La Iniciativa Arrecifes Saludables en su Reporte de Salud Arrecifal de 2015 monitoreó 248 sitios en México, Belice, Guatemala y Honduras.
El Arrecife Mesoamericano se extiende más de 1,000 kilómetros a lo largo de las costas de estos cuatro países y es el segundo más grande del mundo después de la Gran barrera de coral en Australia.
Las llamadas “selvas forestales del océano” ayudan a prevenir inundaciones y reducen el impacto de huracanes y tormentas tropicales en las zonas costeras. Además son la causa por las que miles de personas visitan cada año estos países para bucear y conocer las maravillas que esconden las colonias de corales.
Darle valor a los arrecifes coralinos de Honduras es una compleja tarea que requiere un estudio muy especializado; sin embargo, el Banco Interamericano de Desarrollo calculó en 2010 que los recursos naturales de Islas de la Bahía tienen un valor de 3.4 billones de dólares.
Hay muchos tipos de coral, y Honduras tiene muchas maravillas de la naturaleza.
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Evaluación
El estudio de Arrecifes Saludables señala que la puntuación general del Índice de Salud Arrecifal (ISA) fue ‘regular’ (2.8), en una escala que va de ‘crítico’ (1) a ‘muy bien’ (5), con mejoras alentadoras, tanto a nivel regional como de los indicadores individuales.
Honduras tuvo la mayor puntuación regional de ISA (3.3), seguido de México (3.0), mientras que Belice y Guatemala tuvieron una puntuación de ‘mal’ (2.5). Según el estudio, los arrecifes de México se encontraron en un estado ‘regular’, la cobertura de coral aumentó con el tiempo, pero fue alta la cobertura de macroalgas carnosas. Los arrecifes de Belice y Guatemala estuvieron en un ‘mal’ estado debido a los altos niveles de macroalgas y una baja cantidad de peces herbívoros y comerciales.
Honduras tuvo la mejor puntuación debido a abundantes peces herbívoros y cobertura de coral elevada, aunque tiene la mayor cobertura de macroalgas de la región.
Debido a una mejor regulación en la pesca, la cantidad de peces herbívoros, especialmente peces loro grandes, es alta, y esto es beneficioso para la salud de los corales.
Ian Drysdale, coordinador para Honduras de Arrecifes Saludables, explicó que los corales, los arquitectos del arrecife, han mejorado desde 2006, pasando de 10% de cobertura a 16%.
“Estamos mucho mejor que hace 10 años, pues se ve una mejora en la salud de los arrecifes, aumento en la biomasa de peces herbívoros y de importancia comercial. También, todas las organizaciones e instancias del Gobierno están trabajando colectivamente, colaborando juntos para un fin en común, el cual es el adecuado manejo y protección de los arrecifes coralinos”, agregó Drysdale.
Arrecifes Saludables monitoreó 60 sitios en Honduras. La cobertura de coral fue la más alta de todo el Sistema de Arrecife Mesoamericano (20%). En la Bahía de Tela se encuentran dos sitios que al ser combinados contabilizaron más de 800 colonias saludables de acropora palmata (coral cuernos de alce); y también se descubrió Banco Capiro, un arrecife único con más del 60% de cobertura saludable de Undaria tenuifolia (coral lechuga).
En los últimos 10 años, Arrecifes Saludables ha hecho cuatro reportes que han descrito descensos y recuperación en la salud del arrecife.
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Esfuerzos
El Informe de Avances 2016 de Arrecifes Saludables destaca que aún queda mucho por hacer para mantener las áreas identificadas como saludables y mejorar aquellos lugares que aún se encuentran en mal estado o condición crítica.
El tercer evento masivo de blanqueamiento de los arrecifes de coral está en curso, y este 2015-2016, período del Fenómeno de El Niño, se proyecta para competir con la intensidad del blanqueamiento de coral en 1997-1998, el evento más devastador a la fecha en la región del Arrecife.
Los expertos aseguran que es ahora cuando deben aumentar los esfuerzos de conservación y reducir los impactos provocados por la población.
Drysdale informó que en la actualidad se hacen patrullajes en las áreas protegidas, con el fin de reducir la incidencia de actividades ilegales, como ser pesca con redes, extracción de corales, caza con arpón. “La lucha es diaria”, asegura.
La doctora Sylvia Earle, fundadora de Mission Blue, una iniciativa para buscar el apoyo público a áreas marinas, es del criterio que algo se está haciendo bien, “porque aquí hay muchas razones para tener esperanza. Banco Cordelia, frente a Roatán, es uno de los mejores lugares que he visto, incluso contando hace 50 años, una pradera increíble con acres de coral cuerno de ciervo”.
La recuperación de los arrecifes coralinos en la región del Sistema Arrecifal Mesoamericano también dependerá de los peces herbívoros y erizos de mar, estos ayudan a mantenerlos saludables.
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