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Guamilito preserva históricas casas que llevan 100 años en pie

  • 21 mayo 2016 /

Esta zona de la ciudad fue una de las primeras en poblarse con el auge comercial.

San Pedro Sula, Honduras

Las memorias de una ciudad que ha crecido a pasos agigantados en las últimas tres décadas perduran en las históricas viviendas que aún permanecen en pie en el centro de la Capital Industrial, especialmente en el barrio Guamilito.

Mezclados entre comercios y locales de esta zona, aún se observan varias casas de madera fina con diseños del estilo colonial americano y victoriano que datan de finales del siglo XIX y principios de siglo XX, cuando apenas existían unos cuantos barrios y caseríos en San Pedro Sula.

En 1873, los barrios San Pedro, La Concepción, El Rosario y El Calvario se constituyeron como los primeros de la ciudad, que más parecía pueblo.

En 1890, unos años más tarde, la ciudad de los zorzales ya contaba con cerca de 5,000 habitantes, que en su mayoría se dedicaban a la agricultura. En esos años, San Pedro Sula dejó de ser una simple aldea de descanso y tránsito comercial para convertirse en una generadora y exportadora de productos agrícolas que en su mayoría eran enviados a Estados Unidos, situación que fomentó un crecimiento demográfico promovido por la migración de personas extranjeras y de otros puntos del país.

Foto: La Prensa

En 1921 se construyó el bulevar Morazán, que se convirtió en la columna vertebral de la ciudad y que impulsó el desarrollo.
En 1901, se constituyó Guamilito, el cual obtuvo su peculiar nombre debido a que esa zona era un verdadero montarral o guamil, regionalismos hondureños que hacen referencia a un terreno con maleza alta y densa. Esta zona era una hacienda donde se cuidaba ganado y el asentamiento comienza por fragmentación de la misma. Se constituyeron lotes de 1,600 varas, dimensión tres veces más grande que los terrenos promedio en la ciudad, y por eso esas casas tienen grandes patios, cuenta Eliseo Fajardo, director del Archivo Histórico municipal.

Fajardo considera que estas viviendas aún existen en el Guamilito, principalmente por dos factores. “La gente desarrolla los roles de sus abuelos. Los que viven ahí prefieren patios grandes con árboles de mango que tener construcciones modernas. Otro factor es que los costos de construcción son elevados y el crecimiento en esas familias ha sido pequeño con el paso de los años, uno o dos hijos”, agregó.

Martha Mejía, dueña de una casa antigua en el barrio, refirió que su casa fue construida en 1930 y su familia ha vivido en ella por generaciones. “Mis abuelos fueron los primeros y esto es parte de sus memorias”, expresó.

Foto: La Prensa

La mayoría de casas en pie en el barrio Guamilito fueron construidas bajo la tendencia bungalow americano y victoriano británico.

Cambios

Con el paso de los años, la ciudad fue evolucionando y la tendencia de construcción cambió. Entre 1970 y 2010 muchas de las casas de principios del siglo pasado que aún existían fueron demolidas para construir comercios, apartamentos o viviendas actuales.

Las autoridades de la jefatura regional del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), informaron que no hay ninguna ley que evite que esas casas que son consideradas patrimonio municipal, sean demolidas o remodeladas y que los dueños simplemente deben de solicitar un permiso para realizar derribarlas, por lo que muy pronto podrían pasar a existir solo en los archivos y en las memorias de sus propietarios.

Foto: La Prensa

Las que existen en la ciudad están en buenas condiciones pese al clima tropical y otros factores. Fotos: Jorge monzón