La falta de oportunidades laborales y de estudio para los recién graduados de secundaria ha hecho que miles de jóvenes ya no confíen en el sistema educativo y no culminen su formación académica.
LA PRENSA analizó la cantidad de jóvenes que se graduaron de la educación media en la última década y revelan que cada año la cifra de alumnos que termina la secundaria es menor.
El reporte cantidad de educandos graduados del nivel de educación media 2014-2022 de la Unidad del Sistema Nacional de Información Educativa de Honduras (Usinieh) de la Secretaría de Educación establece que en 2014 la cifra de alumnos que concluyeron el bachillerato fue de 51,060 y que la cantidad subió durante los próximos tres años, alcanzando 77,749 graduados en 2017.
Sin embargo, los siguientes años las cifras han ido a la baja; para el 2018 el número de los graduados fue de 70,838 alumnos, es decir casi siete mil menores menos.
Mientras que para el 2019 la población que terminó el último año escolar fue de 69,449, con una diferencia de 1,389 respecto al año anterior.
Para el 2020 la cifra bajó 2,666 alumnos, llegando a 66,783 egresados. En el 2021 se graduaron 63,950 y para el 2022 los que culminaron la secundaria fueron 61,531 estudiantes.
En el 2023 las cifras preliminares de Usinieh señalan que 57,895 terminaron sus estudios de bachillerato; 3,686 menos de los que se graduaron en 2022.
Entre las causas de que cada año sean menos los que se gradúan de educación media están la deserción, la reprobación, la repitencia y el desinterés por parte de los alumnos a seguir estudiando, este último es el que se ha agudizado.
“Cada vez los jóvenes ven con menos interés la educación media, porque creen o sienten que eso no les va ayudar a conseguir trabajo”, explica Mario Alas, coordinador del Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.
Las declaraciones de Alas concuerdan con las del experto en temas educativos, Jhonny Varela, quien considera que entre los factores asociados a la reprobación, repitencia y deserción están vinculados a la falta de interés de los jóvenes por el estudio, el experto también añade la situación económica de las familias hondureñas.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hasta junio de 2023, de 544,611 jóvenes entre 15 y 17 años, apenas 156,129 asistían a un centro de enseñanza, lo que indica que más de 388,000 están fuera del sistema educativo, la baja cobertura en el nivel medio se refleja más en el área rural.
Para recuperar el interés de los jóvenes en los estudios, los expertos señalan que desde la Secretaría de Educación se deben reorientar los bachilleratos a las demandas del país y fortalecer la educación técnica, pero también desde el Poder Ejecutivo, la empresa privada y otros sectores se deben crear las oportunidades laborales para los jóvenes.