En La Mosquitia no hay una narcocarretera, son decenas, que traen destrucción por ser los canales por donde personas ingresan a la zona núcleo de la biosfera para deforestarla.
Están en condiciones con mantenimiento permanente pagado por el bolsillo de los narcoganaderos que mueven sus “productos” a toda hora aprovechando la falta de presencia militar.
Desde 2021 se denunció que abrieron una carretera en zonas protegidas de La Mosquitia para transportar droga y deforestar. A pesar de la denuncia pública no se destruyó por orden del asesor presidencial Manuel Zelaya en abril de 2022 en reunión pública pactada con la Asociación de Ganaderos y el Consejo Territorial de La Mosquitia: la carretera se dejaría en operación “siempre y cuando no se siga ampliando ni destruyendo el bosque”.
El resultado de la decisión es que desde que se tuvo conocimiento de esa narcocarretera se deforestaron más de 49,000 hectáreas de bosque, más de la mitad de lo que se había destruido en 22 años de registro que tiene publicado en su portal el sitio Global Forest Watch.
Otro efecto de no destruirla fue la proliferación de caminos clandestinos a lo largo y ancho de la zona de amortiguamiento, zona cultural y zona núcleo de la Reserva de la Biosfera del Río Plátano.
Ahora, el Gobierno anunció que destinó 19,000 millones de lempiras en un proyecto para salvar la biosfera, una decisión que algunos expertos ven tardía tomando en cuenta que el daño por tramos es totalmente irreversible.
1. Este Patrimonio de la humanidad, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 1981, tiene una extensión de 832,335 hectáreas. Está divido en tres regiones: zona de amortiguamiento, zona cultural y zona núcleo
2. La importancia de la zona núcleo de la Biosfera de la Reserva del Río Plátano es debido a que hay 33 ecosistemas terrestres y cinco marinos, donde hay 721 especies de vertebrados, 586 especies de plantas, 411 especies de aves y 108 especies de reptiles y anfibios.
3. En los últimos 20 años, La Mosquitia ha visto desvanecer cerca del 25% de sus ecosistemas, en específico debido a la ganadería y agricultura extensiva, el acaparamiento ilegal de tierras, la sobreexplotación del bosque, el crimen organizado y narcotráfico.
El Instituto Hondureño de Conservación Forestal (ICF) aseguró que durante 2022 y 2023 lograron reducir en un 66% la deforestación en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera del Río Plátano.
El ministro del ICF, Luis Soliz, aseguró ayer que “se está trabajando en la neutralización de las carreteras que están dentro de las áreas protegidas, especialmente las que conducen a las zonas núcleos, porque sabemos que ese es el inicio de la destrucción del bosque”.
Aseguró que hay órdenes de destruir 17 tramos carreteros en diferentes áreas protegidas “desde la Biosfera del Río Plátano hasta Cerro Azul, el narcotráfico es parte de la destrucción de nuestros bosques, que va de la mano con la ganadería ilegal”.
Nuevas
El primer desvío con una nueva narcocarretera está a 30 minutos de Cielo Azul, en una comunidad llamada Mahor. Desde ahí se entra a la zona núcleo de la Biosfera del Río Plátano para evidenciar el desastre. Se ven miles de árboles en suelo, cortados con motosierra, así como montañas enteras reducidas a cenizas producto de incendios recientes, incluso se pudo observar cómo el humo salía de la zona núcleo. A esta no se le dio fin, internándose a través de montañas a la zona considerada patrimonio del mundo.
La escena se repetía una y otra vez: árboles tirados, terrenos quemados, todo con la única misión de hacer un cambio de suelo a pasto para que se alimenten las miles de cabezas de ganado.
Además, hay puntos ciegos con pequeñas brechas que van conectando a propiedades, como si se tratara de un interconexión bien elaborada para narcolaboratorios. Todo comenzó con un solo camino, que ahora conecta a decenas de arterias y que a su paso trajeron deforestación.