La Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) podría desaparecer tras constituirse en 2014 como una dependencia adscrita a la Secretaría de la Presidencia.
La entidad, que ahora es gubernamental, data de 2002, pero en ese momento era parte del Ministerio Público luego de aprobarse la Ley contra el Delito de Lavado de Activos.
Ante la extensa lista de irregularidades, como ocultamientos de bienes, extravío de ganado, clientelismo político y millonarias pérdidas que revela el informe de auditoría forense difundido la semana anterior, el director de la Oabi, Jorge Gonzales, propone la liquidación de la institución y crear una nueva que administre mejor los bienes que mantienen desde hace 20 años.
“Sugerimos a nuestras autoridades superiores que para que exista una nueva entidad debe liquidarse la anterior porque no se puede seguir sobre la base de lo que ha sucedido con la Oabi”, insistió Gonzales.
El funcionario adelantó que ya trabajan con el Congreso Nacional para tener una nueva normativa que regule al nuevo ente.
Hallazgos
El informe proporcionado por la misma Oabi devela irregularidades desde maestrías que fueron pagadas con patrimonio de la Oabi, bienes perdidos y hasta dinero que se dejó de recaudar. Para el caso, detalla que en 2021, bajo la administración de Francisco Flores se erogaron 756,884.35 lempiras para el pago de cinco maestrías a empleados.
A la fecha, la Oabi ha tenido bajo su poder 3,043 bienes inmuebles, 3,742 vehículos y 57 aeronaves.
En torno al ganado requerido a la familia Rosenthal, en 2020 se reporta el extravío de 891 semovientes y 59 equinos, cuyo monto supera los L20 millones.
Se precisa la muerte de 352 cabezas y robo de más ganado valorado en 4,778,800 lempiras, sin que nadie dé una respuesta de ello.
El pago de arrendamiento del Zoológico Joya Grande, cuya deuda asciende a siete millones de lempiras a octubre de 2020, es otro acto oscuro. De la renta fija que ingresaba a la cuenta de la Oabi fueron retirados tres millones y no hay informe del destino de ese dinero.La Oabi no percibió más de 66 millones de lempiras en los últimos tres años de pandemia, debido a que el Comité de Inversiones quedó inactivo.