En una histórica presentación de la medicina hondureña, el doctor Fernando Valerio, creador del tratamiento Catracho, junto con los médicos Óscar Díaz y Miguel Sierra-Hoffman, expuso este viernes en un congreso virtual en Basilea, Suiza, sobre cómo se ha logrado bajar la incidencia y mortalidad del COVID-19 en el país gracias a su aplicación a un sinnúmero de pacientes afectados por el virus.
Datos
1. El método Catracho es de aplicación hospitalaria y contrarresta infecciones inflamatorias y de hipercoagulación que pueden conllevar una trombosis.
2. Fue bautizado como Catracho porque en inglés sus componentes forman esa palabra.
3. El tratamiento Catracho ha salvado más de 4,200 vidas en Honduras.
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El ensayo realizado por los médicos Óscar Díaz, Fernando Valerio y Miguel Sierra, creadores del tratamiento Catracho, además de ser aceptado por la Sociedad Europea de Microbiología Clínica e Infectología, será publicado como uno de los grandes aportes en la reducción de muertes en países como Honduras, con un sistema de salud colapsado.
El tratamiento Catracho combina medicamentos y técnicas para hacerle frente al virus para evitar que los pacientes lleguen a necesitar cuidados intensivos.
Estos son medicamentos como la colchicina, antiinflamatorios, tocilizumab, ivermectina, anticoagulantes y la hidroxicloroquina. También contempla técnicas como la administración de oxígeno a alto flujo y la pronación (acostar al paciente boca abajo) a fin de evitar infecciones y la necesidad de ser entubado.
Exposición sobre el tratamiento Catracho
'Hoy represento el estudio del tratamiento Catracho, este grupo está formado por médicos clínicos y estéticos de la Universidad de Texas A&M, el hospital de la costa sur de Texas y Honduras', empezó diciendo el médico Fernando Valerio, al tiempo que se alistaba para mostrar una serie de láminas sobre la situación del COVID-19 y la aplicación del tratamiento en Honduras.Relacionada: Los tratamientos hondureños para vencer al coronavirus
'La pandemia ha sobrepasado la capacidad de los sistemas de salud tanto en los países desarrollados como en los de en vía de desarrollo, dado que las autoridades médicas aún tienen que recomendar intervenciones terapeúticas específicas para la COVID-19 grave', precisó.
El médico internista recordó que 'muchos centros dependen de la atención de apoyo estándar, evidencia emergente sobre el papel de los mecanismos fisiopatológicos en la fatalidad de COVID-19. En cuanto a la justificación del tratamiento, se aplicó un inflamatorio doble para prevenir el síndrome de liberación de citoquinas impredecible y observado en 19 pacientes con coronavirus'.
200,000
tratamientos
Catracho y Maíz han sido distribuidos por el Gobierno de Honduras en todos los hospitales y triajes
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La presentación del ensayo en el evento auspiciado por la Asociación Mundial de Infectología y Microbiología estuvo a cargo de Fernando Valerio.
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Además: 'Catracho y Maíz no son mágicos ni pócimas, pero bajan la carga viral': doctor Umaña
Los medicamentos usados en este protocolo son: corticosteroides como medicamento antiinflamatorio, metilprednisolona con una dosis de 1 a 2 miligramos por kilogramo por día, dexametasona con doble dosis, colchisina 1 miligramo dosis inicial y después 0.5 miligramos dos veces por siete días, mientras que para anticoagulante se aplica enoxaparina 1 miligramo por kilogramo dos veces por siete días.
El galeno sostuvo que como inmunomodulador se usa tociluzumab de 4-8 miliogramos por kilogramo en una sola dosis y luego se procede la evaluación para verificar si el paciente requiere de una segunda dosis o si no ha mejorado.
'La situación del sistema de salud en Honduras es 0.4 hospitales por 100,000 habitantes y 6 por 10,000 habitantes. Apenas hay 19 especialistas en atención de adulto crítico para 9 millones de habitantes, 4,093 camas disponibles y 9.5 camas por cada 100,000 habitantes, además de 125 camas en la unidad de cuidados intensivos', especificó.
Valerio manifestó que algunas reglas impuestas han ayudado a disminuir la tasa de mortalidad, tales como: cuarentena obligatoria, uso de la mascarilla, educación en el área rural utilizando la telemedicina, tratamiento ambulatorio y hospitalario.
En la exposición señaló además que 'en junio de 2020 una gran ola de pacientes con coronavirus empezó a desbordar la capacidad hospitalaria en las dos grandes ciudades de Honduras: San Pedro Sula y Tegcigalpa.
Mientras que los hospitales llegaban a su máxima capacidad, los centros de triaje para pacientes eran construidos y equipados en base a 24 horas, una unión entre el Gobierno y el sector de la empresa privada'. Aclaró que los triajes son centros de diagnóstico y de capacidad de evaluación médica para permanecer dentro.
'Revisamos las estadísticas de fatalidades de COVID-19 del gobierno hondureño publicadas en línea entre el 10 de marzo y el 18 de julio de 2020 antes y después de la implementación del protocolo de tratamiento. Los datos se examinaron mediante un analisis de chi-cuadrado, dividiendo las muertes y los casos en pre del enfoque multimecanísmico y pos tratamiento con enfoque multimecanísmico', subrayó el galeno.
El 10 de marzo de 2020 se reportó el primer caso de coronavirus en Honduras, a principios de abril la tasa de mortalidad era del 14.5%, entre los más altos de Centroamérica. El 23 de abril de 2020 se implementó el protocolo de tratamiento y basado en la fisiopatología de COVID-19.
'En 21,966 pacientes la tasa de letalidad había disminuido al 2.66%, lo que representa una disminución del 81.6%. Mientras que sobre la tasa acumulada de casos y de letalidad de siete días, podemos observar una significante reducción de muertes después de implementar el enfoque multimecanísmico de este tratamiento', pronunció mientras se refería a láminas del estudio.
'La tasa de fatalidad de Honduras en esta pandemia es comparable con países como Estados Unidos y Chile que tienen un sistema de salud robusto desde la implementacion del mecanismo múltiple, aproximación a la terapia de COVID-19. La tasa de letalidad disminuyó en 81.6% y se compara favorablemente con los países desarrollados, pero se necesitan mas estudios para explorar el papel exacto de este enfoque en la mortalidad por COVID-19', concluyó.
En imagen los creadores del tratamiento Catracho: Fernando Valerio, Miguel Sierra-Hoffman y Óscar Díaz.
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