La Comisión Permanente del Congreso Nacional emitió este miércoles un comunicado en el que denunció la existencia de un “golpe electoral en curso” y señaló a actores nacionales y extranjeros de haber influido en el proceso electoral celebrado el 30 de noviembre.
Según el comunicado leído por el diputado Luis Redondo, el presunto golpe se habría materializado mediante “acciones coordinadas” que, a juicio de la Comisión, afectaron la integridad, transparencia y legitimidad del proceso electoral y el cumplimiento de disposiciones constitucionales.
La Comisión también condenó lo que calificó como una “injerencia inadmisible” del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, señalando que declaraciones públicas emitidas el 26 y 28 de noviembre habrían representado una amenaza para el libre ejercicio del sufragio.
Según el pronunciamiento, dichas declaraciones habrían ejercido presión sobre los electores, condicionado la continuidad de remesas y mencionado un posible indulto a un condenado por narcotráfico.
El documento cita principios de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para sustentar su rechazo a lo que considera una violación de la soberanía hondureña.
Fallas del Trep y críticas al CNE
En otro de los señalamientos, la Comisión aseguró que el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep) “no funcionó conforme a lo establecido” y afirma que existen denuncias en investigación ante el Ministerio Público relacionadas con irregularidades técnicas y administrativas.
Asimismo, cuestionó decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), particularmente una resolución aprobada por mayoría que modificó la obligatoriedad del uso de la verificación biométrica en las juntas receptoras de votos.
Según la Comisión, la eliminación de este requisito “contaminó las actas del Trep” y abrió la puerta a posibles manipulaciones, por lo que consideran que el proceso habría perdido credibilidad y validez jurídica.
El pronunciamiento señala que estos cambios implicarían, además, una “suplantación de funciones” del Congreso Nacional, al considerar que únicamente este poder del Estado tiene la facultad de reformar o interpretar la ley electoral.
Llamado a observadores y rechazo a injerencias extranjeras
La Comisión Permanente solicitó a las misiones observadoras nacionales e internacionales que incluyan en sus informes un análisis detallado de los hechos denunciados, incluidas las amenazas externas, fallas del TREP y medidas administrativas que —según el texto— habrían afectado la verificación biométrica del voto.
Finalmente, reiteró que Honduras “no aceptará injerencias extranjeras” y que defenderá la Constitución, la soberanía y la voluntad democrática del pueblo hondureño ante cualquier intento de manipulación.