La Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la Tierra, creada en junio por la presidenta Xiomara Castro, no logró frenar la ola de invasiones de propiedades privadas y, lejos de lograr su objetivo, se enfrentó a una nueva escalada
Hasta el 6 de junio, cuando Castro anunció la creación de la Comisión, en Honduras había más de 35,000 manzanas ocupadas ilegalmente por personas que dicen ser miembros de organizaciones campesinas en los departamentos de Cortés, Yoro, Colón, Atlántida y Santa Bárbara.
A seis meses de la creación de esa entidad, las usurpaciones afectan a más de 40,000 manzanas, principalmente las cultivadas con palma aceitera en Colón y Atlántida.
Gustavo Solórzano, gerente de asesoría legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), lamenta que el problema de las usurpaciones se haya intensificado ante una Comisión Agraria que no da informes, pese a las solicitudes formuladas por escrito por esa organización.
“Con el último levantamiento de información vemos que la cantidad de hectáreas usurpadas se duplicó. Las usurpaciones no han cesado. No es un tema relacionado con campesinos, es un problema relacionado con invasores de oficio”, manifestó.
Solórzano le explicó a Diario LA PRENSA que, según informes de afectados, “al inicio hubo un acercamiento de parte de la Comisión Agraria, algunas personas recuperaron las tierras; pero se las volvieron a usurpar y con más fuerza”.
Mientras Ramiro Medina, uno de los pocos abogados expertos en este problema agrario, dijo a medios de comunicación que la Comisión “no tuvo éxito” y al contrario resultó ser “negativo porque motivó” a los usurpadores.
Según este abogado, en 2022 hubo más de 1,900 invasiones en todo el territorio, este año el número se disparó a más de 3,200 invasiones.
Hasta este día, Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la Tierra, integrada por autoridades del Instituto Nacional Agrario (INA), Instituto de la Propiedad (IP) y Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, no han rendido informes sobre los resultados obtenidos durante el último semestre.
En la costa norte y litoral atlántico, las tierras que han sido objeto de usurpación están cultivadas de palma aceitera, caña de azúcar y también las empleadas para ganadería.
Algunos productores de palma aceitera de Colón consultados por Diario LA PRENSA dijeron que “hay preocupación entre quienes producen la tierra” porque “en cualquier momento podrían llegar los invasores a sus propiedades, ya que las autoridades no son capaces de aplicar la ley”. Según estos productores, abordar el tema de las invasiones es “delicado”, debido a que hasta detrás de grupos “hay personas con otros intereses, no los de hacer producir la tierra”.
Granos básicos
Juan Valladares, presidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno), le informó a Diario LA PRENSA que “afortunadamente hasta el día de hoy no hay reportes de invasiones a tierras dedicadas a granos básicos”.
“En Olancho no ha habido invasiones. En ninguna de las siete regionales de Prograno”, expresó.