El clamor de los padres de familia y representantes de las iglesias en el país fue escuchado por la presidenta Xiomara Castro, quien el fin de semana vetó la Ley de Educación Integral de Prevención de Embarazos Adolescentes.
A través de sus redes sociales la mandataria anunció su decisión de no sancionar la polémica ley que ha causado debate entre varios sectores del país. “Con la fórmula ´vuelva al Congreso´ veté esta Ley, por no cumplir su finalidad de ser integral y prevenir los embarazos en adolescentes de acuerdo con las razones expuestas en los fundamentos del veto”.
Muchos aplauden la decisión, pues consideran que la iniciativa que se aprobó en marzo en el Congreso Nacional no fue socializada con la iglesia y los padres de familia; además, la misma impone ideologías de género y va en contra de los valores de la familia.
Además
El Congreso someterá de nuevo el proyecto, si es ratificado, volverá al Poder Ejecutivo, establece el artículo 216 de la Constitución.
Arnoldo Avilez, representante del movimiento Por Nuestros Hijos, manifestó que si bien los padres de familia están satisfechos por la decisión de la presidenta; los embarazos en adolescentes siguen siendo una problemática que está afectando a la sociedad hondureña, por lo que se deben buscar estrategias para prevenirla.
“Los padres de familia nos sentimos satisfechos porque se vetó la ley, pero esto no termina aquí, solo es el inicio de lo que debe ser un arduo trabajo, porque la problemática existe y tenemos que luchar por ver cómo se va a implementar una educación sexual, en el cual los padres de familia tengamos el derecho de decidir la educación de nuestros hijos”, dijo.
El rechazo a la ley quedó demostrado hace unas semanas donde miles de padres de familia, iglesias y otros sectores se movilizaron en varias ciudades del país para exigir que no se sancione la normativa.
Para Gerardo Díaz, expresidente de la Asociación de Pastores, la decisión es fruto de la movilización que realizaron. “Es una victoria de las iglesias, de los padres y de los sectores que se movilizaron, valoramos el trabajo que la presidenta hizo para vetar esa ley”.
Díaz apuntó que lo que deberá ocurrir ahora es la socialización de una nueva ley en la que se involucren todos los sectores.
Aunque la determinación de que el proyecto sea devuelto al Congreso causa alegría en algunos, para otros preocupa el impacto que podría tener en la salud y el bienestar de los y las jóvenes.
“Hay cifras innegables sobre las niñas de Honduras, detrás de cada niña embarazada hay un delito o un crimen y casi todos en impunidad, como diputada proponente de una ley que ha sido trabajada durante 10 años asumimos el desafío desde el Congreso de construir una política pública con sus recomendaciones, de la presidenta Xiomara Castro, y de todos los sectores que sean necesarios”, señaló Scherly Arriaga, presidenta de la Comisión de Equidad de Género del CN tras el veto presidencial.
