Según denuncia efectuada por dirigentes radicados en Estados Unidos,
la crisis de pasaportes en los consulados vuelve a perjudicarlos.
Francisco Portillo, presidente de la Organización Francisco Morazán en Estados Unidos, denunció que ha recibido reportes de varios consulados en los que se han agotado las libretas.
Esta falta de documentos, alertó Portillo, puede afectar a los jóvenes que pretenden acogerse al amparo recién concedido por la administración de Barack Obama.
Estados Unidos anunció que se apresta a tramitar, a partir del 15 de agosto, las solicitudes de cientos de miles de jóvenes indocumentados de muchos países.
La reforma plantea que los jóvenes indocumentados que hayan llegado a Estados Unidos con menos de 16 años y cumplan ciertos requisitos, como haber estudiado o ser veteranos militares, y carezcan de antecedentes criminales podrán obtener un permiso para residir en territorio norteamericano bajo un estatus migratorio legal temporal.
Según cifras del Gobierno, más de ocho mil personas podrían beneficiarse del aplazamiento, que es de dos años con posibilidad de renovarlo, aunque centros de estudios demográficos estiman que esa cifra puede subir hasta 1.4 millones.
Los dirigentes hondureños estiman que entre cinco mil y ocho mil compatriotas podrían ser favorecidos con esta iniciativa.
Según el director de Migración y Extranjería, Venancio Cervantes, para finales de agosto o inicios de septiembre se espera el primer lote de las 600 mil libretas adjudicadas a una compañía de origen inglés por un monto de 34 millones de lempiras.
Hasta abril, Migración tenía en inventario 66 mil libretas de pasaportes que permitirían atender la demanda de los hondureños dentro y fuera del país durante mayo, junio, julio y agosto.
Antecedentes
A finales de 2010 e inicios de 2011, Honduras sufrió una crisis similar por la carencia de pasaportes debido a que el gobierno del expresidente Manuel Zelaya no efectuó el proceso de licitación para la compra de libretas en el tiempo estipulado, lo que obligó a la actual administración a hacer una compra de emergencia.