Tegucigalpa, Honduras.
Con excepción del centro penal de Tela en Atlántida, las cárceles de Honduras han presentado un descontrolado crecimiento poblacional, lo que pone en riesgo la estadía de miles de privados de libertad que conviven hacinados.
Los tres operativos denominados “ Arpía” por el Gobierno de la República, han logrado descongestionar la Penitenciaría Nacional (PN) de Támara, el centro penal de San Pedro Sula en Cortés y el de La Esperanza en Intibucá.
A la fecha sigue siendo la PN el reclusorio más hacinado. En enero de 2017 la población de este centro de prisioneros masculino, albergaba a 4,837 privados de libertad cuando su capacidad solo es para 2,500.
Con los últimos traslados se conoció que la población penitenciaria aumentó a 5,014, sin embargo, en el operativo “Arpía III” se trasladaron 773 pandilleros a la cárcel de máxima seguridad La Tolva en Morocelí, El Paraíso. A esto hay que restarle los 18 miembros de la mara 18 que lograron escaparse de Támara hace una semana y que hasta ahora se desconoce su paradero, así como los nombres de los colaboradores que participaron en la aparente fuga.
Hacinamiento
“Estuve en el centro penal sampedrano esta semana y el hacinamiento se ha reducido. Claro que sigue hacinado, la capacidad solo es de 800 privados de libertar y tiene 2,149.
Tenía 3,246 pero con los traslados a Ilama, Santa Bárbara, se ve el cambio”, manifestó el comisionado presidente del Comité Nacional contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (Conaprev), Orle Solís.
El plan del gobierno es trasladar en su totalidad a los privados de libertad del centro penal sampedrano y clausurarlo.
Otro de los centros penales que está completamente hacinado es el de La Esperanza, Intibucá, del que ayer trasladaron seis prisioneros hacia La Tolva.
Este centro penal tiene capacidad para 80 reos, sin embargo habían 379, población que quedó en 373 con los últimos trasladados.
En lo que respecta a la nueva cárcel de El Porvenir en Francisco Morazán, habitaban 34 privados de libertad, pero fueron trasladados a La Tolva 31, lo que significa que este centro quedó casi despoblado.
Se desconoce los planes oficiales que tiene el gobierno con esta cárcel de máxima seguridad, la que tiene capacidad para albergar a 1,500 privados de libertad.
Operativos continuos
El subdirector de centros penales de Honduras, German Mcneil, explicó escuetamente a LA PRENSA que en este momento es complicado determinar en cuánto se ha reducido el hacinamiento en las tres cárceles de las que se trasladaron prisioneros.
“En los próximos días tendremos un análisis específico de esto porque los operativos son continuos”, reveló el funcionario.
El centro penal del que más traslados se han reportado es el de San Pedro Sula.
En el operativo Arpía trasladaron 755 privados de libertad hacia El Pozo en Ilama y en Arpía II fueron 378.
Arpía III movilizó prisioneros de Támara en su mayoría, El Porvenir en Francisco Morazán y La Esperanza.
A pesar de los traslados, los centros penales en Honduras continúan hacinados en su mayoría, aunque las autoridades ya comienzan a observar una reducción.
La población penitenciaria nacional en enero de 2017 era de 17,441 privados de libertad, de los cuales 16,553 son hombres y 888 mujeres.
A mayo del mismo año el número aumentó y ahora se contabiliza una población penitenciaria de 18,198 reos, 757 más en cuatro meses.
Honduras tiene habilitadas 28 centros de detención entre los que esta una Penitenciaría, cuatro cárceles de máxima seguridad y el resto son centros penales incluidos batallones.
La más hacinada es la Penitenciaría Nacional de Támara y el centro penal que no está saturado es el de Tela.
Con excepción del centro penal de Tela en Atlántida, las cárceles de Honduras han presentado un descontrolado crecimiento poblacional, lo que pone en riesgo la estadía de miles de privados de libertad que conviven hacinados.
Los tres operativos denominados “ Arpía” por el Gobierno de la República, han logrado descongestionar la Penitenciaría Nacional (PN) de Támara, el centro penal de San Pedro Sula en Cortés y el de La Esperanza en Intibucá.
| 28
Cárceles
Son los que existen en el país. En la actualidad todas están habilitadas y la última en entrar en función fue la cárcel de máxima seguridad, La Tolva.
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Con los últimos traslados se conoció que la población penitenciaria aumentó a 5,014, sin embargo, en el operativo “Arpía III” se trasladaron 773 pandilleros a la cárcel de máxima seguridad La Tolva en Morocelí, El Paraíso. A esto hay que restarle los 18 miembros de la mara 18 que lograron escaparse de Támara hace una semana y que hasta ahora se desconoce su paradero, así como los nombres de los colaboradores que participaron en la aparente fuga.
Hacinamiento
“Estuve en el centro penal sampedrano esta semana y el hacinamiento se ha reducido. Claro que sigue hacinado, la capacidad solo es de 800 privados de libertar y tiene 2,149.
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Nuevas cárceles
Han sido construidas en la administración de Juan Orlando Hernández: El Pozo en Ilama, La Tolva en Morocelí y El Porvenir en Francisco Morazán.
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El plan del gobierno es trasladar en su totalidad a los privados de libertad del centro penal sampedrano y clausurarlo.
Otro de los centros penales que está completamente hacinado es el de La Esperanza, Intibucá, del que ayer trasladaron seis prisioneros hacia La Tolva.
Este centro penal tiene capacidad para 80 reos, sin embargo habían 379, población que quedó en 373 con los últimos trasladados.
| Los penales más hacinados I
1. Támara
Tiene una capacidad para albergar a 2,500 privados de libertad. En la actualidad tiene 4,241 prisioneros hombres.
2. San Pedro Sula
Con el fin de ser clausurado, el centro penal sampedrano tiene capacidad para 800 reos y en la actualidad alberga a 2,149.
3. La Esperanza
Su capadidad es solo para 80 prisioneros y este centro penal quedan 373 con el traslado que realizaron las autoridades ayer.
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Se desconoce los planes oficiales que tiene el gobierno con esta cárcel de máxima seguridad, la que tiene capacidad para albergar a 1,500 privados de libertad.
Operativos continuos
El subdirector de centros penales de Honduras, German Mcneil, explicó escuetamente a LA PRENSA que en este momento es complicado determinar en cuánto se ha reducido el hacinamiento en las tres cárceles de las que se trasladaron prisioneros.
“En los próximos días tendremos un análisis específico de esto porque los operativos son continuos”, reveló el funcionario.
El centro penal del que más traslados se han reportado es el de San Pedro Sula.
| Los penales más hacinados II
4. Puerto Cortés
Este centro penal fue construido para albergar a 50 presos pero en este momento hay 225 privados de libertad.
5. Santa Bárbara
Aunque cerca está la cárcel de máxima seguridad de Ilama, el centro penal de la ciudad está hacinado. Su capacidad es de 70 reos y tiene 482.
6. El Progreso
Su capacidad es para albergar a 200 prisioneros pero tiene a 603 privados de libertad. De este centro no se han hecho traslados masivos todavía.
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Arpía III movilizó prisioneros de Támara en su mayoría, El Porvenir en Francisco Morazán y La Esperanza.
A pesar de los traslados, los centros penales en Honduras continúan hacinados en su mayoría, aunque las autoridades ya comienzan a observar una reducción.
La población penitenciaria nacional en enero de 2017 era de 17,441 privados de libertad, de los cuales 16,553 son hombres y 888 mujeres.
A mayo del mismo año el número aumentó y ahora se contabiliza una población penitenciaria de 18,198 reos, 757 más en cuatro meses.
Honduras tiene habilitadas 28 centros de detención entre los que esta una Penitenciaría, cuatro cárceles de máxima seguridad y el resto son centros penales incluidos batallones.
La más hacinada es la Penitenciaría Nacional de Támara y el centro penal que no está saturado es el de Tela.
