Guatemala comenzó a recibir migrantes deportados de otros países como parte de su nuevo acuerdo con Estados Unidos.
El primer vuelo llegó desde Dallas con tres hondureños y 56 guatemaltecos, informó el Instituto Guatemalteco de Migración. Los hondureños fueron trasladados al Centro de Atención al Migrante Extranjero (CAMIEX) antes de ser enviados a su país.
Este acuerdo forma parte del compromiso asumido por el presidente Bernardo Arévalo, quien en febrero pactó con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, aumentar en un 40% los vuelos de deportación. El plan busca agilizar los retornos y fortalecer la cooperación regional en materia migratoria.
En 2024, Estados Unidos deportó a más de 61 mil guatemaltecos en más de 500 vuelos, una cifra récord. Sin embargo, entre enero y julio de 2025 las deportaciones se redujeron en un 43%, reflejando cambios en las políticas fronterizas.
Guatemala sigue los pasos de otros países centroamericanos, como El Salvador, que también aceptan recibir migrantes expulsados por Estados Unidos. El gobierno guatemalteco ha reforzado su infraestructura con centros como CAMIEX para gestionar temporalmente a los deportados.
Con este primer vuelo, el país da inicio a un nuevo rol en la región: servir como punto de recepción y tránsito para migrantes, un esfuerzo que podría tensionar sus recursos, pero también generar cooperación internacional y apoyo económico.