El gobierno de Porfirio Lobo Sosa se comprometió ante el Fondo Monetario Internacional a reducir el gasto corriente, pero, en lugar de disminuir, se disparó.
En concreto, la promesa fue racionalizar el gasto público para alcanzar la meta de déficit fiscal neto negociada para 2011, equivalente a -3.5% del PIB (325,062 millones de lempiras), o sea 11,377.2 millones.
No obstante, al cierre del primer semestre de este año, el Gabinete Económico ajustó hacia el alza el déficit y se fijó en -3.9% del producto interno bruto, equivalente a 12,677.4 millones de lempiras. En 2010, el déficit fiscal neto fue de -4.8% del PIB, o sea 13,985.2 millones.
Para monitorear el cumplimiento de los indicadores acordados, la misión técnica del FMI revisa de manera trimestral los resultados fiscales del Gobierno.
“Será esencial mantener un control estricto del gasto corriente para mejorar la composición y la calidad del gasto público.
Estas políticas son necesarias para cumplir el objetivo del Gobierno de reducir el déficit fiscal y mantener estable la relación deuda pública/PIB a mediano plazo”, concluyó el Fondo Monetario al finalizar el pasado 24 de abril la primera revisión (enero-marzo de 2011) del programa económico negociado con Honduras.
El secretario de Finanzas, William Chong Wong, admitió el martes que las recaudaciones tributarias -3,500 millones de lempiras mensuales, en promedio- son insuficientes para cubrir el excesivo gasto -6,000 millones de lempiras-, lo que resulta en un desfase superior a 2,400 millones de lempiras.
Cumplimiento
De enero a marzo del presente año, el Gobierno se mantuvo en línea con las metas indicativas negociadas en la Carta de Intenciones.
Al término de la primera revisión trimestral, “de cara al futuro, el cumplimiento estricto de las políticas y las metas establecidas en el presupuesto de 2011 será esencial para reforzar la situación fiscal y establecer una trayectoria de buena gestión macroeconómica”, dijo la misión técnica del Fondo Monetario.
Lo que sí cumplieron
La Secretaría de Finanzas en un informe denominado “Revisión fiscal de medio año”, sostiene que los principales indicadores fiscales a marzo 2011 y las metas estructurales a junio se han cumplido con holgura, como se contempla en el programa económico de Gobierno.
En particular, el techo para el déficit fiscal del sector público consolidado se cumplió con holgura y se respetó el techo fijado para el financiamiento interno neto del sector público consolidado. Agrega que el control de la nómina de Educación se transfirió a la Secretaría de Finanzas.
“Los buenos resultados fiscales alcanzados se mantendrán en un contexto de disciplina flexible que responda a las presiones inflacionarias, la política de consolidar el crecimiento y las nuevas demandas de acción del gobierno, especialmente en las áreas sociales y de seguridad poblacional.
El Gobierno ha reafirmado su compromiso con el marco macroeconómico presupuestado”, subraya la Secretaría de Finanzas.
En la Carta de Intenciones, la administración Lobo Sosa se compromete a “continuar ejerciendo un firme control del gasto corriente del sector público, dando prioridad a proyectos de inversión de capital de alto impacto y al gasto social bien focalizado, entre otras cosas, para aliviar los efectos de las alzas de precios de alimentos y de combustible en los grupos más vulnerables”. A tales efectos, agrega, será esencial mantener el gasto público estrictamente dentro de los límites establecidos en el presupuesto de 2011.
Además se especificarán partidas de baja prioridad en las que el gasto podría postergarse si los ingresos fueran insuficientes o si el gasto fuera mayor en áreas prioritarias para garantizar el cumplimiento de las metas de déficit global del sector público consolidado para 2011.
Descarrilamiento
Al cierre del primer semestre, las autoridades de la Secretaría de Finanzas brindaron un informe preliminar sobre los resultados fiscales.
El gasto corriente ascendió a junio a 26,418.2 millones de lempiras, superiores a los 24,223 millones fijados en la Carta de Intenciones, o sea 2,195.2 millones más.
El reporte oficial revela que los sueldos y salarios, incluyendo aportes patronales, alcanzaron un monto de 15,777.2 millones de lempiras (4.9% del PIB), mostrando un incremento de 877.2 millones (5.9%) en relación con el año anterior, de 14,900 millones (5.1% del PIB). Este comportamiento se debe a la desindexación del aumento de los maestros al salario mínimo, los acuerdos de aumento entre el gobierno y los grupos organizados como médicos y profesionales de enfermería; igualmente, el incremento general a los empleados públicos y por el incremento de plazas en salud y educación.
A pesar de los compromisos asumidos por el Gobierno para cerrar la brecha entre los ingresos corrientes y los gastos corrientes, la administración central continuó el despilfarro de recursos, principalmente en las partidas de gastos de consumo y gastos en bienes y servicios.
El presupuesto del Gobierno fue ampliado al cierre del primer semestre y pasó de 75,675.3 a 80,201.1 millones de lempiras, o sea 4,525.8 millones más. De las 55 instituciones, 36 reportaron a junio una sobreejecución presupuestaria por un excesivo gasto corriente.
Aumento al Presupuesto será de L 11,000 millones
Tegucigalpa. El Consejo de Ministros conoció ayer el proyecto de presupuesto del sector público para el ejercicio fiscal 2012 -Gobierno e instituciones descentralizadas-, mostrando un aumento de 11,000 millones de lempiras en comparación con el año previo, al pasar de 133,288.4 a 144,300 millones de lempiras.
En términos porcentuales, el aumento será de 8.2% durante el período 2011-2012. Así lo reveló Carlos Borjas, subsecretario de Presupuesto de la Secretaría de Finanzas, institución pública responsable de la elaboración del presupuesto. El proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República y el de las instituciones descentralizadas para el ejercicio fiscal correspondiente al año 2012 deberá ser enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional a más tardar el 15 de septiembre para su aprobación antes de final de año.
El Poder Ejecutivo debe afinar las cifras recomendadas por cada dependencia pública.
El análisis y la discusión del presupuesto ocurre en el momento que la misión técnica del Fondo Monetario Internacional se encuentra en el país revisando el comportamiento de las metas indicativas y reformas estructurales acordadas para abril-junio de 2011, como se negoció en el programa económico 2010-2012.
Los 11,000 millones de lempiras de aumento del presupuesto del sector público son distribuidos entre la administración central y las instituciones descentralizadas. La asignación del Gobierno pasará de 75,675.3 a 79,475 millones de lempiras, o sea 3,800 millones de lempiras más.
En el documento “Presupuesto plurianual 2011-2014” se había proyectado que para 2012 el monto recomendado sería de 76,639 millones de lempiras.
Según Carlos Borjas, el alza en la asignación presupuestaria será destinada para Educación, Corte Suprema de Justicia, Universidad Nacional Autónoma de Honduras y las transferencias a las municipalidades. Este grupo de instituciones tiene presupuestos establecidos con base en porcentajes establecidos en la Constitución de la República y en otras leyes secundarias.
Agregó que el incremento será cubierto con el aumento de las recaudaciones tributarias y no con la aprobación de nuevos impuestos. El funcionario reconoció que hay presiones de varias instituciones públicas por mayores asignaciones de recursos, pero la respuesta ha sido que tienen que ajustarse a los techos presupuestarios establecidos.
De los 79,475 millones de lempiras recomendados para el funcionamiento de la administración central durante 2012, la masa salarial absorbería 33,189.6 millones, experimentando un aumento de 1,354.1 millones respecto al presente ejercicio, que es de 51,835.5 millones.
