25/04/2024
12:37 PM

Gobierno de Honduras envía misión oficial a San Juan Arriba

Mineros continuaron las labores de búsqueda de sus ocho compañeros. Ayer se reportó un herido por la caída de una roca.

El Corpus, Choluteca, Honduras.

El presidente Juan Orlando Hernández anunció anoche que facilitará apoyo para recuperar los cuerpos de los ocho mineros soterrados y anunció el envío de una misión del Gobierno para implementar proyectos de desarrollo y sociales a fin de ayudar a las familias y los trabajadores que se dedican a esta actividad.

La misión oficial está compuesta por la designada presidencial Rossana Guevara; el ministro de Defensa, Samuel Reyes; el titular de Recursos Naturales, José Galdámez; el titular del Instituto de Minas, Agapito Rodríguez, y el secretario de Agricultura, Jacobo Paz.

“El Gobierno a través de los dictámenes que solicitó en su momento estuvo y seguirá estando en la participación de buscar el rescate de estos compatriotas”, dijo.

Deploró que la explotación de los mineros en esa zona viene de hace mucho tiempo y se ha detectado que detrás de eso están individuos inescrupulosos que no tienen el menor respeto por la dignidad de las personas y por “eso digo que ahí hay un negocio de casi crimen organizado y eso no lo podemos seguir permitiendo”.

“Nos parece que lo más adecuado es estructurar una empresa de la comunidad para poder explotar industrialmente la mina y que esos beneficios vayan directamente a la comunidad, pero que sea con las normas de seguridad para que no vuelva a ocurrir lo que aconteció con estos 11 compatriotas”, afirmó.

Anunció la creación de un parque minero industrial a través de una alianza público-privada con un corredor de 1,684 hectáreas, que busca incentivar este rubro en el país. También adelantó que ha instruido a la Secretaría de Agricultura y Ganadería instalar un centro piloto para recuperar la agricultura en El Corpus con cultivos de café, frijoles y otros granos básicos.

“Quiero garantizar a la zona de San Juan Arriba que les vamos a brindar apoyo con alimentación, mejoras de viviendas y mejoras de la comunidad”, dijo.

Búsqueda prosigue

La búsqueda de los ocho mineros sepultados el pasado 2 de julio se ha convertido en un reto para sus compañeros de labores y amigos que no se rinden en su intento de recuperar sus cuerpos y darles un terraje digno.

A pesar del retiro del Gobierno de las labores de rescate, los obreros advirtieron que no descansarán hasta encontrarlos vivos o muertos. La fe y la valentía son sus mejores armas y por eso trabajan las 24 horas del día en cuadrillas de 20 hombres distribuidos en turnos de dos horas cada uno.

En las últimas 24 horas lograron despejar una chimenea cargada de piedra y tierra y ahora se dirigen al túnel donde presumen que se encuentran atrapados los ocho mineros. “Tenemos indicios de que vamos por la ruta correcta, no solo por los sacos con broza que encontramos el lunes, sino por los pedazos de focos que los compañeros utilizaban para alumbrarse en los túneles.

Esos son indicios claros que nos indican que estamos cerca. Tenemos fe y creemos que es cuestión de horas para que los encontremos”, dijo Olvin Martínez, uno de los mineros de la aldea La Cuchilla, que trabaja en la búsqueda. En la mina quedaron atrapados los mineros Emilio Muñoz (30), Yovanny Cárcamo Muñoz (18), Arony Zepeda (21), Tito Anduray (25), Olbin Anduray, Óscar Fúnez (23), Santos López (30) y Wilmer Ramírez (22), quienes no tuvieron la suerte de escapar de la avalancha de tierra y roca.

Acceso restringido

Afuera de la mina, el acceso está restringido para los medios de comunicación y los militares se han encargado de no dejar pasar a nadie.

Tres kilómetros antes de llegar al portón de acceso, un reten militar impidió que los equipos periodísticos llegaran a la zona, limitando la cobertura noticiosa.

A raíz de ello se tuvo que pedir la autorización a los altos jefes militares para poder acceder a la entrada de la mina, donde cada cuatro o cinco horas los mineros salen a informar de los avances que van teniendo en la búsqueda de sus compañeros.

Además de la restricción para circular en el área siniestrada, los militares someten a los visitantes y a los periodistas a un minucioso registro de sus bolsos y mochilas para cerciorarse de que no llevan cámaras de vídeo y fotografía.

Este miércoles se cumple una semana exacta de la tragedia y pese a que los obreros se quedaron sin el apoyo del Gobierno en las tareas de búsqueda desde el pasado lunes, los pobladores no desisten; están unidos y se resisten a abandonar a sus amigos en el fondo de la mina.

Los trabajadores tienen un solo sentir y la misión es devolver a sus familias los cuerpos de los ocho infortunados mineros para que puedan despedirlos y darles cristiana sepultura.

Solidaridad y rechazo

Para apoyar las extenuantes jornadas de búsqueda, los padres, esposas e hijos de los mineros soterrados colaboran en la preparación de los alimentos.

Las mujeres se turnan y en dos hornillas improvisadas cocinan para los mineros que se internan en la red de túneles.

Desde la partida de Copeco de la zona, los pobladores no quieren que ningún funcionario llegue o permanezca en el área. Ayer pintaron un rótulo de madera en el portón de acceso donde escribieron: “Copeco no, mineros artesanales sí”. La frase simboliza el malestar de los mineros y las comunidades por el abandono de los organismos de socorro.

“No concebimos cómo decidieron dejarnos con el problema y pensaron que aceptaríamos que los muertos quedaran sepultados en la mina. La gente no quiere nada con Copeco. Solo permitimos la ayuda de la Cruz Roja en la zona”, dijo Mártir Martínez. A tres kilómetros de la zona de acceso, ayer al mediodía personal de Copeco y del Cuerpo de Bomberos de Choluteca instalaron una carpa con una ambulancia para prestar auxilio en caso de que se requiera.

Por la tarde se reportó que el minero Alexis Munoz resultó lesionado por el desprendimiento de una roca. “Una piedra cayó sobre él. Presenta lesiones en una pierna. Lo auxiliamos y fue llevado al Hospital del Sur. Se encuentra estable”, informó la socorrista Araceli Ramos.