El Gobierno de Honduras se jugará su última carta en el caso del compatriota Heliberto Chi Aceituno, condenado a morir en Texas, Estados Unidos, mediante la inyección letal el próximo 7 de agosto.
Ramón Valladares Reina, director de Asuntos Consulares, reveló ayer viernes que analizan la posibilidad de presentar un segundo recurso de habeas corpus e incluso enviar una nueva carta de clemencia al Consejo de Perdón del estado de Texas.
La madre de Chi Aceituno, Mirna Aceituno, se reunió ayer en horas de la mañana con el director de Asuntos Consulares para conocer y cooperar en la presentación de estos nuevos recursos en favor de la defensa de su hijo.
'Estamos analizando las dos posibilidades, tenemos nuevas informaciones que nos pueden dar luces para apelar a estos nuevos recursos', dijo Valladares Reina.
El funcionario viajará el próximo lunes a Estados Unidos para dialogar con grupos de abogados la posibilidad de defender al catracho. El Gobierno aprobó 15 mil dólares, unos 280 mil lempiras, para la contratación de los defensores.
Chi Aceituno fue condenado a morir mediante la inyección letal por encontrarlo culpable de los delitos de asesinato y robo a mano armada, hecho ocurrido el 24 de marzo de 2001.
A Chi Aceituno se le había suspendido la ejecución prevista para el 3 de octubre de 2007.
El estado de Texas impuso una mora de seis meses para las ejecuciones en curso y eso salvó al hondureño en aquella oportunidad. Hoy todo pinta muy distinto, luego de la suspensión de la pena de muerte, los abogados de Chi se dieron de baja y desde entonces se encuentra sin defensa, situación que lo tiene a las puertas de la cámara de ejecuciones, por donde ya han desfilado otros presos en las últimas semanas.
Antes de la fecha programada para Heliberto Chi, el mexicano José Medellín tiene su cita el 5 de agosto, en la misma prisión. No obstante, Medellín aspira a obtener clemencia porque sus abogados han trabajado desde hace varios meses por la conmuta de la pena, lo que no ha ocurrido con el hondureño.
La cadena Univisión les ha dedicado sendas entrevistas como parte de una campaña en contra de la pena de muerte.
La madre de Heliberto Chi, Mirna Aceituno, regresó el miércoles a Honduras para el sepelio de su madre, que falleció por un infarto al enterarse de la fecha de ejecución de su nieto.
Mirna Aceituno dijo que esperan el milagro que se suspenda la pena de muerte y poder cambiarla por cadena perpetua.
Salvación
Enviado de cancillería
Ramón Valladares viajará el próximo lunes hasta la cárcel de Livingstone, Texas, donde se encuentra recluido el hondureño a la espera fatídica.
Un estricto sistema judicial
Heliberto Chi depende de un milagro para salvarse del estricto sistema judicial estadounidense que le impuso la pena máxima hace siete años.
