21/06/2025
05:31 AM

Funeral de estado para Ford, pero con menos pompa que Reagan

El ex presidente estadounidense Gerald Ford será honrado el sábado con un funeral de estado en la Rotonda del Capitolio en Washington, el edificio donde desarrolló buena parte de su carrera política, pero los actos tendrán bastante menos pompa que los de Ronald Reagan.

El ex presidente estadounidense Gerald Ford será honrado el sábado con un funeral de estado en la Rotonda del Capitolio en Washington, el edificio donde desarrolló buena parte de su carrera política, pero los actos tendrán bastante menos pompa que los de Ronald Reagan.

Según fuentes legislativas que hoy jueves cita el diario 'The New York Times', la ceremonia prevista en esa rotonda, ubicada justo debajo de la cúpula que se reserva para los grandes acontecimientos, será 'mucho menos elaborada' que la oficiada para Reagan en junio de 2004.

Será, por tanto, un acto discreto, acorde con el talante del que fuera el 38 presidente de EEUU, fallecido el martes en California a los 93 años.

La familia ha accedido a que los restos mortales de Ford sean honrados en el Capitolio porque, según su portavoz, Gregory Willard, 'sabemos cuánto valoraba él estos tributos legislativos'.

Ford, que llegó a la vicepresidencia elegido personalmente por el presidente Richard Nixon después de que Spiro Agnew tuviera que dimitir acosado por un escándalo de evasión fiscal, nunca fue elegido ni para la presidencia ni para la vicepresidencia del país.

Siempre se consideró un 'hombre del Congreso' y gustaba recordar que en su vida sólo aspiró a ser presidente de la Cámara de Representantes.

Se quedó en líder de los republicanos en la Cámara Baja, pero siempre mantuvo intacto su respeto por el Legislativo.

De ahí que su familia haya accedido a que Ford reciba su último tributo en este edificio en el que se velará su cadáver, tanto en la Cámara como en el Senado, desde el 30 de diciembre hasta el 2 de enero.

Los servicios funerarios de Ford comenzarán mañana, viernes, con un acto privado y familiar en la Iglesia Episcopal de St. Margaret, en Palm Desert, en California, cerca de Rancho Mirage, el que fue su hogar desde que dejó la Casa Blanca.

Al día siguiente, el cadáver será trasladado a Washington para que quienes lo deseen puedan presentar sus respetos a un presidente calificado siempre de 'honesto' e 'íntegro'.

En el traslado del cuerpo desde la Base de Andrews, adonde llegará el avión con sus restos mortales, hasta el Capitolio está prevista una breve parada ante el Monumento a los Héroes de la II Guerra Mundial, en el Mall de Washington, ya que Ford sirvió con la Marina en el Pacífico durante esa contienda.

El mismo sábado por la tarde, el féretro llegará a la Rotonda del Capitolio, donde se oficiará el funeral de estado.

Se desconoce de momento quiénes estarán presentes en este acto, ya que dadas las fechas navideñas la gran masa política de Washington, incluido el presidente de EUA, George W. Bush, que está en Crawford (Texas), se encuentran fuera de la ciudad.

En reconocimiento a su larga carrera en el Congreso, el féretro de Ford será colocado en la entrada principal de la Cámara de Representantes y, posteriormente, en la puerta principal del Senado, para que los estadounidenses que lo deseen le den su último adiós, según el portavoz de la familia.

Terminado el duelo, el martes se celebrará un oficio religioso solemne en la Catedral Nacional de Washington, al que asistirá -además de George W. Bush y los ex presidentes Jimmy Carter, George Bush y Bill Clinton- la plana mayor de la clase política de EUA.

Los restos mortales de Ford serán trasladados a continuación a Grand Rapids, en Michigan, el estado en el que creció el ex presidente y que siempre consideró como su casa, a pesar de que había nacido en Nebraska.

Grand Rapids, donde empezó su andadura política y donde Ford tiene el museo de su presidencia, será también su última morada desde el 3 de enero.

Nota del día La caída de Richard Nixon lo convirtió en el primer vicepresidente de la historia de Estados Unidos en acceder al máximo cargo tras una dimisión Muere el ex presidente Gerald Ford

El ex presidente estadounidense Gerald Ford falleció el martes, a los 93 años, según informó su oficina en Rancho Mirage, en California.

“Mi familia me acompaña para compartir la difícil noticia de que Gerald Ford, nuestro querido marido, padre, abuelo y bisabuelo se ha ido a los 93 años de edad”, anunció en un comunicado la ex primera dama, Betty Ford.

“Su vida estuvo llena de amor a Dios, su familia y su país”, añadió.

El presidente estadounidense, George W. Bush y su esposa, Laura, emitieron un comunicado que ayer presentaron sus condolencias a la familia del ex mandatario conservador quien gobernó el país entre 1974 y 1976.

El presidente Bush y la primera dama “están verdaderamente entristecidos por el fallecimiento” del ex presidente, indicó el comunicado, que describe a Ford como “un gran estadounidense que dio muchos años de servicio a nuestro país”.

Presidencia

Ford “asumió la presidencia en un momento de confusión y división nacional. Con su discreta integridad, sentido común y amable instinto, el presidente Ford ayudó a cicatrizar nuestra tierra y a restaurar la confianza pública en la presidencia”, agregó el texto.

“El pueblo estadounidense admirará siempre la devoción de Gerald Ford por su deber, su carácter personal y la honorable conducta de su administración”, señaló el comunicado.

En los últimos años, Ford sufrió numerosos problemas de salud. A mediados de agosto, se le implantó un estimulador cardíaco; más tarde fue víctima de una angioplastia y se sometió a una intervención quirúrgica destinada a abrir sus arterias.

También fue hospitalizado durante una semana a mediados de octubre. Ford tuvo que suceder, como vicepresidente, a Richard Nixon tras la dimisión de éste el 8 de agosto de 1974, motivada por el escándalo del Watergate.

Política

Después de una larga carrera como representante en el Congreso, Gerald Ford fue llamado en octubre de 1973 para suceder al vicepresidente Spiro Agnew, obligado a dimitir por un fraude fiscal.

La caída de Richard Nixon le convirtió en el primer vicepresidente de la historia de Estados Unidos en acceder al máximo cargo tras una dimisión y no por la muerte del presidente.