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Fundaciones y ONG hacen negocios con el hambre y la pobreza

  • 07 agosto 2018 /

Transparencia Internacional advierte que algunas organizaciones siguen lavando dinero de la corrupción estatal, evasión fiscal y probablemente hasta del narco.

San Pedro Sula, Honduras

Decenas de fundaciones y organizaciones no gubernamentales (ONG) han creado una “industria” inmoral que, al margen de la ley, enriquece a unos pocos a costa de los hondureños golpeados por la pobreza y la exclusión social.

En junio, la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) y el Ministerio Público (MP) denunciaron que, entre 2010 y 2014, tres partidos políticos utilizaron a la Fundación Dibattista y Fundación Todos Somos Honduras para drenar más de L282 millones de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) por medio de contratos para pagar proyectos ficticios.

14,600
organizaciones. Los funcionarios de Dirrsac (creada en 2017) no saben con exactitud la
cantidad de ONG y fundaciones ya que no ha habido orden en la inscripción.

A ese escándalo, que ha salpicado a 38 personas, se suma un nuevo caso de corrupción que Diario LA PRENSA ya había denunciado en noviembre del año anterior.

En estos días, el Ministerio Público investiga a dos empresas y otra ONG por el desvío de L75 millones procedentes del Programa de Asignación Familiar (Praf).

Sin embargo, los L355 millones que suman estos dos casos es una mínima cantidad, son apenas “la punta del iceberg” comparados con los miles de millones de lempiras que desvían hacia las cuentas de personas particulares, detalla una fuente que posee documentación sobre casos sospechosos de corrupción.

En los últimos tres años, al menos otras 10 oenegés captaron alrededor de L3,000 millones (10 veces más que la cantidad del caso Pandora) de una secretaría del Estado para financiar proyectos que no han sido auditados por autoridades del Gobierno.

Estas ONG, conformadas por amigos, parientes y activistas de partidos políticos, lograron fácilmente la inscripción para luego ser instrumentalizadas en la desviación de fondos públicos.

Dado a la falta de control y vigilancia, pese a que existía la Unidad de Registro y Seguimiento de Asociaciones Civiles (Ursac), en la última década se multiplicaron las fundaciones y estas organizaciones que, en este momento, siguen captando dinero y no muestran públicamente los estados financieros.

Diario LA PRENSA buscó en internet la información financiera de una decena de entidades y constató que ni sitio web formal poseen, es decir, no muestran datos de ningún tipo.

La Ursac, que en su momento debió garantizar la transparencia, se convirtió en una entidad cómplice de las ONG corruptas porque algunos de sus funcionarios, violando la ley, facilitaron la comisión de delitos que ya son señalados por el MP.

Por ejemplo, Velkis Rosibel Hernández, exencargada de Ursac en 2010, es acusada por el MP de cuatro delitos de falsificación de documentos públicos en el caso Pandora.

El actual Gobierno, en un intento de alejar la corrupción, eliminó la Ursac y creó en septiembre 2017 (bajo el decreto PCM 055-2017) la Dirección de Regulación, Registro y Seguimiento de las Asociaciones Civiles (Dirrsac), pero en un año no ha logrado depurar y poner en orden todo el andamiaje de organizaciones que siguen obteniendo recursos económicos del Estado, empresas, agencias extranjeras y de los ciudadanos que aportan dinero de sus bolsillos creyendo que los fondos llegarán a las manos de los pobres.

La Dirrsac posee un registro de 14,600 organizaciones entre fundaciones, ONG, iglesias y asociaciones que deben anualmente presentar a esa entidad los estados financieros para demostrar las fuentes y el destino de los recursos.

Pero la Dirrsac adolece de una gran debilidad frente a la gigantesca estructura supuestamente benefactora: apenas cuenta con 20 oficiales financieros (entre las oficinas de Tegucigalpa y San Pedro Sula) para revisar los balances, estados de resultados y otros documentos de las organizaciones.

Narco
Debido a que el Gobierno no ha ejercido presión, el 60% de no ha presentado informes financieros.
El desorden que ha imperado en la última década tampoco le ha permitido a la Dirrsac conocer con precisión cuántas organizaciones inscritas son fundaciones, ONG, asociaciones y entidades religiosas.

Sara Ortiz, directora interina de Dirrsac, reconoció ayer, durante una entrevista telefónica con LA PRENSA, que solo “un 40% de las organizaciones han presentado los estados financieros”.

“Tenemos varias organizaciones que tienen varios años de no presentar estados financieros ni juntas directivas, pero no se procede a la cancelación, aunque la ley de las ONG dice que con dos años consecutivos de no presentar ese tipo de documentos se procede a la suspensión, pero las autoridades superiores no han dado instrucciones”, dijo Ortiz durante una entrevista grabada por LA PRENSA.

A la vez, explicó que hasta “ahorita se está trabajando en el sistema de registro que se ha estado llevado desde 2003”

Para Carlos Hernández, presidente de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), “el modelo de las organizaciones civiles de desarrollo es un modelo en el mundo que ha contribuido a reducir la pobreza, ha contribuido a llegar adonde el Estado no puede llegar a promover los derechos humanos, derechos sociales; sin embargo, en Honduras, lamentablemente algunos sectores encontraron en el modelo de las ONG un mecanismo para blanquear dinero sucio de la corrupción”.

“Hace algunos años, yo mismo lo denuncié. Dije que las ONG se estaban usando para blanquear recursos públicos. Esto nos está haciendo un gran daño al sector de las ONG, que es un sector que ha gozado de confianza”, manifestó.
La ASJ, fundada en 1998, es la representante en Honduras de Transparencia Internacional (TI) y es una de las escasas organizaciones que posee una página web y exhibe públicamente sus estados financieros.

Hernández es del criterio que para arrancar de raíz la corrupción en todo este sistema, el Gobierno debe crear un registro, similar al Registro Mercantil, para que todos los hondureños tengan acceso a la información financiera de cada organismo y conocimiento pleno de las personas que están detrás de ellos.

“Muchas ONG lavan dinero producto de la corrupción, evasión fiscal de empresas y también existe el peligro de que sea dinero el narcotráfico”, expresó.

Fundaciones del caso Pandora siguen inscritas en la Dirrsac

Aportes voluntarios
Muchas fundaciones y ONG obtienen dinero de los ciudadanos, pero no rinden informes fidedignos
del destino

Firmas auditoras

Estas organizaciones deben presentar estados financieros auditados por firmas reconocidas.

Las ong buenas
Son escasas las fundaciones y ONG, como ASJ, que exhiben al público los estados financieros.

Registro público
El Gobierno no posee un Registro ni muestra a los hondureños la información financiera de estas organizaciones