San Pedro Sula, Honduras.
La Dirección Departamental de Cortés fortalecerá el aprendizaje del dialecto garífuna en esta ciudad y otros municipios del Valle de Sula.
Este año se pretende identificar los sectores con más población garífuna con el objetivo de implementar programas para recuperar las raíces de esta etnia desde los centros educativos.
Gina Castillo, coordinadora de educación intercultural, explicó que el objetivo es que los niños no pierdan su identidad, que conozcan sus raíces y que se interesen por hablar su dialecto.
Sin embargo, el mayor obstáculo que enfrentan para que los niños continúen hablando garífuna son los padres.
“Algunos -padres- prefieren que sus hijos aprendan inglés por las oportunidades laborales que ese idioma da”, agregó Castillo.
En la Rivera Hernández se concentra la mayor población garífuna de San Pedro Sula; allí se encuentra la escuela doctor Alfonso Lacayo.
Su director, Saúl Batiz, lamentó que los padres no enseñen sobre sus raíces a sus hijos.
“Tenemos que hacer conciencia en los padres para que les muestren a sus hijos la cultura que tenemos. Si los padres no se interesan no solo se dejará hablar el dialecto, sino que perderemos la identidad al dejarse de practicar nuestras costumbres”, señaló el docente.
Batiz, de origen garífuna, aseguró que a los niños les gusta aprender el dialecto, pero a medida crecen sus intereses cambian.
“Debemos inculcarles la riqueza de nuestra lengua y de las demás que hay en el país para que cuando crezcan ellos les enseñen a sus hijos”. La Unesco declaró el 21 de febrero como el Día mundial de la lengua materna.
La Dirección Departamental de Cortés fortalecerá el aprendizaje del dialecto garífuna en esta ciudad y otros municipios del Valle de Sula.
Este año se pretende identificar los sectores con más población garífuna con el objetivo de implementar programas para recuperar las raíces de esta etnia desde los centros educativos.
Gina Castillo, coordinadora de educación intercultural, explicó que el objetivo es que los niños no pierdan su identidad, que conozcan sus raíces y que se interesen por hablar su dialecto.
Sin embargo, el mayor obstáculo que enfrentan para que los niños continúen hablando garífuna son los padres.
“Algunos -padres- prefieren que sus hijos aprendan inglés por las oportunidades laborales que ese idioma da”, agregó Castillo.
En la Rivera Hernández se concentra la mayor población garífuna de San Pedro Sula; allí se encuentra la escuela doctor Alfonso Lacayo.
Su director, Saúl Batiz, lamentó que los padres no enseñen sobre sus raíces a sus hijos.
“Tenemos que hacer conciencia en los padres para que les muestren a sus hijos la cultura que tenemos. Si los padres no se interesan no solo se dejará hablar el dialecto, sino que perderemos la identidad al dejarse de practicar nuestras costumbres”, señaló el docente.
Batiz, de origen garífuna, aseguró que a los niños les gusta aprender el dialecto, pero a medida crecen sus intereses cambian.
“Debemos inculcarles la riqueza de nuestra lengua y de las demás que hay en el país para que cuando crezcan ellos les enseñen a sus hijos”. La Unesco declaró el 21 de febrero como el Día mundial de la lengua materna.
