Tegucigalpa, Honduras.
Por investigaciones del Ministerio Público se conoció la irregular adjudicación de otros ocho contratos millonarios en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Estos fueron firmados durante la administración 2010-2014 bajo el decreto de emergencia aprobado por la junta directiva.
No se conoce el detalle y el valor de cada contrato, pero, de acuerdo con decreto de emergencia, fueron suscritos para cubrir las necesidades del hospital de Especialidades en Tegucigalpa y el Regional del Norte en San Pedro Sula.
Los ocho contratos también están siendo investigados por la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (Oncae).
Bajo este decreto de emergencia también se firmaron dos contratos con la empresa JC Maradiaga, propiedad de Juan Carlos Maradiaga, uno de los dos capturados el pasado martes y que ayer fue enviado a la Penitenciaría.
El IHSS erogó 61 millones de lempiras por estos contratos: uno de ellos por 47 millones para la instalación de un sistema de distribución de redes de agua y otro por 14 millones para la adquisición de bombas al vacío (aparato que extrae moléculas de gas).
Ambos fueron sobrevalorados: el primero tenía un costo real de 13 millones de lempiras; el segundo, un costo de 250 mil lempiras.
Por tal razón, la Fiscalía presentó un requerimiento fiscal contra Maradiaga; Mario Zelaya, exdirector del IHSS; Ramón Bertetty, exadministrador; Mario Zelaya padre; José Zelaya, exjefe de Compras, y Carlos Roberto Fuentes, cuñado de Bertetty. Este último también fue capturado el martes acusado por testaferrato.
Ayer al concluir la audiencia de declaración de imputado, el juez resolvió dictar la detención judicial contra Maradiaga y Fuentes, acusados por lavado de activos y testaferrato respectivamente.
Ambos fueron remitidos a la Penitenciaría Nacional.
Iván Martínez, apoderado legal de Fuentes, manifestó que durante la audiencia inicial comprobará la inocencia de su cliente, quien aseguró podría ser una víctima de su propio cuñado. En la audiencia estuvieron presentes Zelaya y Bertetty, quienes también son acusados por lavado de activos y asociación ilícita. A los exfuncionarios no se les realizó la audiencia porque sus defensores no se presentaron y rechazaron la representación de un defensor público.
Por investigaciones del Ministerio Público se conoció la irregular adjudicación de otros ocho contratos millonarios en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Estos fueron firmados durante la administración 2010-2014 bajo el decreto de emergencia aprobado por la junta directiva.
No se conoce el detalle y el valor de cada contrato, pero, de acuerdo con decreto de emergencia, fueron suscritos para cubrir las necesidades del hospital de Especialidades en Tegucigalpa y el Regional del Norte en San Pedro Sula.
Los ocho contratos también están siendo investigados por la Oficina Normativa de Contratación y Adquisiciones del Estado (Oncae).
Bajo este decreto de emergencia también se firmaron dos contratos con la empresa JC Maradiaga, propiedad de Juan Carlos Maradiaga, uno de los dos capturados el pasado martes y que ayer fue enviado a la Penitenciaría.
El IHSS erogó 61 millones de lempiras por estos contratos: uno de ellos por 47 millones para la instalación de un sistema de distribución de redes de agua y otro por 14 millones para la adquisición de bombas al vacío (aparato que extrae moléculas de gas).
Juan Carlos Maradiaga y Carlos Roberto Fuentes.
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Por tal razón, la Fiscalía presentó un requerimiento fiscal contra Maradiaga; Mario Zelaya, exdirector del IHSS; Ramón Bertetty, exadministrador; Mario Zelaya padre; José Zelaya, exjefe de Compras, y Carlos Roberto Fuentes, cuñado de Bertetty. Este último también fue capturado el martes acusado por testaferrato.
Ayer al concluir la audiencia de declaración de imputado, el juez resolvió dictar la detención judicial contra Maradiaga y Fuentes, acusados por lavado de activos y testaferrato respectivamente.
Ambos fueron remitidos a la Penitenciaría Nacional.
Iván Martínez, apoderado legal de Fuentes, manifestó que durante la audiencia inicial comprobará la inocencia de su cliente, quien aseguró podría ser una víctima de su propio cuñado. En la audiencia estuvieron presentes Zelaya y Bertetty, quienes también son acusados por lavado de activos y asociación ilícita. A los exfuncionarios no se les realizó la audiencia porque sus defensores no se presentaron y rechazaron la representación de un defensor público.