El Proyecto Eurosan Occidente, entre la Unión Europea y Honduras, que durante seis años se ejecutó en el país centroamericano beneficiando a más de 15.000 familias pobres, llegó a su fin este martes, informó una fuente oficial en Tegucigalpa.
En el proyecto se invirtieron 34 millones de euros (39,4 millones de dólares) y sus resultados se dieron a conocer en la capital hondureña en un evento al que asistieron autoridades de la Unión Europea (UE), la Secretaría de Coordinación de Gobierno, Mancomunidades y Comunidades de cuatro departamentos del occidente de Honduras.
En un comunicado, la UE indicó que la iniciativa nació con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de familias rurales en el corredor seco, del occidente del país, que es una de las regiones con mayores índices de pobreza.
“Para ello se trabajó en la creación de sistemas agrícolas sostenibles que permitieran incrementar la producción de alimentos, el apoyo a la educación y la nutrición, y el fortalecimiento de las instituciones nacionales y locales”, señaló la UE.
La inversión hecha por la UE y Honduras ascendió “a más de 34 millones de euros, logrando beneficiar a 15.802 familias en 63 municipios y 481 comunidades de 10 mancomunidades de los departamentos de Lempira, Copán, Santa Bárbara y Ocotepeque”.
Los impactos más significativos en el mejoramiento de la seguridad alimentaria, nutricional y resiliencia, se generaron a partir de la complementariedad entre políticas públicas locales lideradas por las municipalidades y mancomunidades, la participación de actores nacionales y territoriales y las estructuras comunitarias, añade la información oficial.
Además, en ese trabajo conjunto, apoyado por la UE, se logró reducir la desnutrición crónica en la niñez menor de cinco años de la zona, pasando de 33,34 % de niños con desnutrición crónica en 2018, a 23,39 % en 2021.
Según la UE, también se aumentó el porcentaje de diversidad de alimentos que consumen las familias, pasando de 6,9 % en 2018 a 8,5 % en 2021.
En cuanto a políticas públicas, se crearon y ejecutaron 33 políticas en temas de seguridad alimentaria y nutricional, municipios verdes, hambre cero y bosques.
Entre otras cosas, se conformaron unidades municipales de seguridad alimentaria, lo que permitirá dar sostenibilidad a las acciones ejecutadas del Proyecto, en especial a los sistemas de extensión agrícola y nutricional, que sirven para dar seguimiento a los productores de las comunidades, beneficiando a 13.279 hogares.
También se establecieron 240 reservas estratégicas de granos básicos comunitarias y se promovió la comercialización directa, entre productores y consumidores mediante el apoyo a espacios de comercialización local en nueve mercados municipales, dinamizando la economía local y la diversificación de productos.
Otras actividades estuvieron orientadas al sector de la salud, involucrando en el trabajo a 71 organizaciones (academia, empresa privada, ONGs y mancomunidades).
A la clausura del proyecto asistieron autoridades de la UE en Honduras, de la Secretaría de Coordinación de Gobierno, Mancomunidades y Comunidades de los departamentos favorecidos con el Eurosan Occidente.