Tegucigalpa, Honduras.
La diputada Fátima Mena exhortó ayer al presidente del Partido Anticorrupción (PAC), Salvador Nasralla, que cese esa “campaña baja” que mantiene contra sus adversarios internos y que haga lo posible por sostener un “debate de altura” para resolver los problemas en la joven institución política.
Mientras tanto, Nasralla les mandó un mensaje a los diputados disidentes: que se entiendan con su esposa Iroshka Elvir porque él ya no se referirá a estos temas domésticos porque tiene otras cosas “más importantes” que hacer. “No tengo nada que hablar, ahí están Carlos Padilla Velasco, Rafael Padilla y con mi esposa Iroshka. Yo estoy preocupado por este negociazo que está metiendo el Gobierno. No dormí anoche con el asunto del aeropuerto, me sé de memoria el contrato que quieren meter a través del Congreso”, dijo Nasralla.
Sin embargo, cada vez que le preguntan sobre el problema que tiene con cuatro diputados a quienes acusa de haberse vendido al Partido Nacional y con dos diputados de Cortés (Redondo y Mena, a quienes acusa de tener celos políticos), Nasralla aprovecha la ocasión para mandarles sus mensajes. “Ya se trató de hacer los acercamientos, ya hubo una reunión con las dos familias y eso yo ya no lo trato más, eso lo tienen que hablar con las autoridades del partido”.
No obstante, Mena dijo que no ha habido tal reunión con las dos familias. “No es cierto, en lo personal, la última vez que yo tuve una reunión de acercamiento con Salvador fue cuando le puse en conocimiento lo mal asesorado que estaba cuando ingresaba al Tribunal Supremo Electoral a presentar un acta donde estaban narrando hechos falsos. No se ha dado ese espacio de diálogo entre las familias”.
La diputada Fátima Mena exhortó ayer al presidente del Partido Anticorrupción (PAC), Salvador Nasralla, que cese esa “campaña baja” que mantiene contra sus adversarios internos y que haga lo posible por sostener un “debate de altura” para resolver los problemas en la joven institución política.
Mientras tanto, Nasralla les mandó un mensaje a los diputados disidentes: que se entiendan con su esposa Iroshka Elvir porque él ya no se referirá a estos temas domésticos porque tiene otras cosas “más importantes” que hacer. “No tengo nada que hablar, ahí están Carlos Padilla Velasco, Rafael Padilla y con mi esposa Iroshka. Yo estoy preocupado por este negociazo que está metiendo el Gobierno. No dormí anoche con el asunto del aeropuerto, me sé de memoria el contrato que quieren meter a través del Congreso”, dijo Nasralla.
Sin embargo, cada vez que le preguntan sobre el problema que tiene con cuatro diputados a quienes acusa de haberse vendido al Partido Nacional y con dos diputados de Cortés (Redondo y Mena, a quienes acusa de tener celos políticos), Nasralla aprovecha la ocasión para mandarles sus mensajes. “Ya se trató de hacer los acercamientos, ya hubo una reunión con las dos familias y eso yo ya no lo trato más, eso lo tienen que hablar con las autoridades del partido”.
No obstante, Mena dijo que no ha habido tal reunión con las dos familias. “No es cierto, en lo personal, la última vez que yo tuve una reunión de acercamiento con Salvador fue cuando le puse en conocimiento lo mal asesorado que estaba cuando ingresaba al Tribunal Supremo Electoral a presentar un acta donde estaban narrando hechos falsos. No se ha dado ese espacio de diálogo entre las familias”.
