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Exigen más seguridad para pacientes del hospital Mario Rivas

  • 24 febrero 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

En menos de cuatro meses se han registrado hechos lamentables en el hospital Mario Catarino Rivas que preocupan a los familiares de los pacientes internos.

El primero de estos acontecimientos ocurrió en diciembre, cuando una mujer se suicidó en el segundo intento, al lanzarse del cuarto piso. En enero, una menor de edad también se lanzó desde el cuatro piso para terminar con su vida.

El caso más reciente es el hallazgo de un cadáver en una bodega del sanatorio.

Esas situaciones hacen que los familiares exijan un mayor control y cuidado de los pacientes.

“Cómo es posible que en un hospital que está militarizado ocurra este tipo de cosas, es injustificable y lo peor es que son tan estrictos con uno que no lo dejan ni quedarse cuidando al paciente”, expresó Juan Carlos Arita, familiar de un hospitalizado.

Medidas

Conscientes que la situación es alarmante, las autoridades hospitalarias aseguraron que comenzaron a identificar las debilidades de operatividad para reforzarlas y prevenir estos casos.

“No queremos justificarnos por lo sucedido y estamos haciendo las investigaciones del caso; no obstante, es importante recordar que no podemos controlar lo que pasa en la cabeza de cada persona”, indica Merlin Fernández, presidente de la junta administradora del hospital.

Fernández añade que el “problema también es que el hospital es muy grande y el personal militar que tenemos para la seguridad no es tanto como quisiéramos. Ellos hacen todo lo posible para cumplir con su objetivo”.

El Mario Rivas tiene 600 camas para hospitalización, todas ocupadas, más de 400 pacientes diarios en Emergencia y 600 en Consulta Externa, más los acompañantes de estas personas y los pacientes referidos, lo que suma un movimiento mayor a las 1,500 expedientes por día.

Personal

Una de las grandes debilidades del Mario Rivas es el recurso humano para atender a toda la demanda.

El estudio que hizo la dirección hospitalaria detalla que hay 155 enfermeras profesionales y 306 auxiliares, pero requiere de al menos 150 auxiliares y 80 profesionales más. También hay 70 médicos generales y se necesitan 20 más. Se contabilizan 185 especialistas, lo que deja un déficit de 50, como mínimo.