San Pedro Sula, Honduras.
Con mucho éxito se inauguró la microempresa de los alumnos de último año del Liceo Brassavola Nacional.
Los 17 estudiantes de las carreras de Mercadotecnia, Control de Calidad y Administración de Empresas crearon la empresa Monster Ice, la cual se encarga de la elaboración y distribución de deliciosas nieves de frutas.
Mercado meta
“La idea de las nieves nos pareció genial, ya que es un producto fácil de elaborar y de mucha demanda en el mercado, además los precios son cómodos y accesibles. Decidimos nombrarla Monster Ice porque es muy llamativo, sobre todo para los niños”, explicó Ruth Morales, gerente general de la microempresa.
Divertida mañana
La inauguración fue todo un éxito. Durante la mañana, los estudiantes prepararon deliciosas nieves de fresa, piña, nance, banano, coco y manzana verde. Aparte de la degustación, los jóvenes disfrutaron de un ambiente alegre lleno de música y mucha diversión.
Sin embargo, el proyecto no se queda solamente en el colegio. Los alumnos obtuvieron permiso de la Gran Central Metropolitana para montar su negocio durante dos meses, tiempo que necesitan para recuperar el dinero que han invertido.
Con mucho éxito se inauguró la microempresa de los alumnos de último año del Liceo Brassavola Nacional.
Los 17 estudiantes de las carreras de Mercadotecnia, Control de Calidad y Administración de Empresas crearon la empresa Monster Ice, la cual se encarga de la elaboración y distribución de deliciosas nieves de frutas.
Mercado meta
“La idea de las nieves nos pareció genial, ya que es un producto fácil de elaborar y de mucha demanda en el mercado, además los precios son cómodos y accesibles. Decidimos nombrarla Monster Ice porque es muy llamativo, sobre todo para los niños”, explicó Ruth Morales, gerente general de la microempresa.
Divertida mañana
La inauguración fue todo un éxito. Durante la mañana, los estudiantes prepararon deliciosas nieves de fresa, piña, nance, banano, coco y manzana verde. Aparte de la degustación, los jóvenes disfrutaron de un ambiente alegre lleno de música y mucha diversión.
Sin embargo, el proyecto no se queda solamente en el colegio. Los alumnos obtuvieron permiso de la Gran Central Metropolitana para montar su negocio durante dos meses, tiempo que necesitan para recuperar el dinero que han invertido.
 José Dionisio Escober, director del centro educativo, durante el corte de cinta.
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