Tegucigalpa. La no instalación del Consejo de la Judicatura afecta el proceso de depuración del personal que labora en el Poder Judicial.
El 6 de septiembre, el Congreso Nacional juramentó a los cuatro consejeros titulares: Teodoro Bonilla, Julio Barahona, Francisco Quiroz y Rolando Argueta (este pidió licencia para asumir el cargo de director de Fiscalía, su lugar lo ocupará Lilian Maldonado).
A pesar de ello, el Consejo de la Judicatura no empieza funciones de gobernar al Poder Judicial. Entre sus facultades está nombrar y remover a magistrados de Cortes de Apelaciones, jueces, otro personal jurisdiccional y administrativo.
“Existen tantas irregularidades que debemos subsanar en cuanto a la administración por varios jueces”, dijo Teodoro Bonilla.
La no instalación impide comenzar el proceso de depuración. “Una vez instalados haremos la investigación patrimonial de los jueces, aplicar las pruebas de confianza”, agregó.