22/04/2024
12:57 PM

“Esta es la tercera vez que ocurre”: Dramáticos relatos de hondureños que vivían en la Guillén

Algunos pobladores, pese al peligro, aún se resisten a la salir de sus casas.

Tegucigalpa, Honduras.

Los deslizamientos de tierra en varias zonas de Tegucigalpa no son nuevos, pero, en la actualidad, las colonias Guillén, Santa Rosa y El Reparto se están hundiendo.

Los más pobres, pese a los reiterados llamamientos para que desalojaran, se resistieron porque no tenían adonde ir y no recibían ayuda de las autoridades locales, según relataron a Efe al menos dos damnificados.

Rixi Bueso dijo que las autoridades han llegado a evacuar a las familias que vivían en la colonia Guillén, que luce como si hubiera sido destruido por un gran terremoto, pero que antes no se fueron porque no las autoridades municipales no les cumplieron con las promesas de llevarles a un sitio seguro.

“Nosotros no nos podemos ir evacuados para una escuela porque los niños aún están en clases, después de una semana nos sacan y prácticamente quedamos en la calle”, subrayó.

Los pobladores de la zona afectada actualmente han visto cómo la tierra se ha ido deslizando despacio, arrastrando todo lo que encuentra a su paso y extendiendo sus grietas a otros barrios.

“Llevo 36 años de vivir aquí en la Guillén, tengo cuatro hijos, mi madre también, esta es la tercera vez (que ocurre un deslizamiento): la primera en 1998, cada diez o trece años se activa la falla, ahorita hemos vivido lo peor”, expresó Bueso.

Cristian Betanco, de 29 años, indicó que nació en el barrio Guillén, en el que siempre ha vivido, y que su casa era de madera. Al comenzar el derrumbe, Betanco y su familia comenzaron afanosos a desarmar la casa para rescatar algo, pero luego el terreno quedó completamente destruido.

“No tenemos para dónde agarrar, somos una familia grande, el terreno que destruido. Necesitamos una respuesta para poder salir y empezar de cero con una ayuda, porque tenemos hijos y personas mayores en la familia, sin fuerzas para trabajar”, añadió.