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Esperan que agente consular en Tapachula continúe en el cargo

  • 12 abril 2023 /

Grevil Omar Alvarado Leiva, originario de Copán, por ser un buen samaritano se convirtió en agente consular.

SAN PEDRO SULA

Por amor al prójimo, porque su madre se lo inculcó de pequeño, Grevil Omar Alvarado Leiva subía, sin temor alguno, hasta el techo y caminaba sobre los vagones de La Bestia para entregar cientos de platos de comida a emigrantes hambrientos de Honduras y del resto de Centroamérica que abordan ese tren en Tapachula, México, para llegar a la frontera del sur de Estados Unidos.

Entre 2009 y 2014, “cuando aún no era tan peligroso”, Alvarado Leiva (de 33 años) entregó comida y ropa (aportada por amistades y empresas locales) a miles de emigrantes que jamás volvió a ver y a otros que se accidentaron o fallecieron en la fatídica travesía migratoria.

Aproximadamente a los 19 años de edad, Alvarado Leiva, originario de Santa Rosa de Copán, viajó a la ciudad de Tapachula por invitación de unas amistades y posteriormente se trasladó a vivir a esa ciudad mexicana con la idea de estudiar Turismo, pero la tragedia de los emigrantes lo llevó a convertirse en un buen samaritano y luego en un agente consular.

“Cuando yo llegué a Tapachula me di cuenta del sufrimiento de los paisanos y comencé a buscar ayuda, comida, para ellos. Lo hice y lo sigo haciendo por amor al prójimo, algo que mi mamá, que nació en Veracruz, Copán, me inculcó desde niño”, dice.

Hace doce años, el consulado de Honduras, por ser un líder en Tapachula que resolvía los problema de los compatriotas y por ser un personaje reconocido localmente, lo contrató para que trabajara como asistente administrativo y luego en agente consular, cargo que, con el nuevo Gobierno de Libre, ha estado a punto de perder.

“El nuevo Gobierno está cambiando a la mayoría de funcionarios, ya tocó mi turno, tengo bastante tiempo de estar laborando, pero como diplomático tengo apenas cuatro años. Estuve como empleado local ocho años trabajando con el consulado”, relató.

“Las organizaciones aquí ya me conocen y ahorita que se dieron cuenta de que me tengo que ir muchos empresarios me han dado el respaldo enviando cartas a Cancillería. Por medio de mí han empleado a muchos hondureños aquí en la frontera a los cuales yo les he hecho el enlace”.

Relaciones Exteriores le notificó que hasta el lunes era su último día, pero las autoridades hondureñas han reconsiderado.

“Hasta el lunes era mi último día, pero me dieron una esperanza, me dijeron que me esperara, me dijeron que no abandonara el trabajo, que están viendo la posibilidad de reintegrarme”, dijo.

De ser separado del cargo en el futuro, el hondureño, con residencia en Tapachula, se quedará en esa ciudad para continuar ayudando a los emigrantes de todos los países que cruzan el sur de México.

Empresarios locales, iglesias, organizaciones que apoyan a los emigrantes esperan que el gobierno de Xiomara Castro mantenga al copaneco en el cargo, quien llegó “por méritos propios y no por ser parte de un partido político”.

El agente consular Grevil Omar Alvarado Leiva trabaja los siete días y está disponible las 24 horas en Tapachula.