El empresario Jaime Rosenthal Oliva, solicitado en extradición por el Gobierno de Estados Unidos por el supuesto lavado de dinero proveniente del narcotráfico, no podrá ser expatriado de inmediato a esa nación en virtud de tener pendientes dos procesos judiciales en Honduras por los presuntos delitos de evasión fiscal y falsificación de documentos, los cuales deberá resolver primero, argumentó ayer su defensa.
“Mientras existan procesos pendientes no se le puede iniciar un proceso de extradición”, dijo ayer su abogado defensor Marlon Duarte, luego de conocerse la solicitud de expatriación presentada a la Cancillería de Honduras por el Gobierno de Estados Unidos contra el reconocido banquero y político hondureño.
El canciller Arturo Corrales informó el sábado que hoy enviará la petición a la Corte Suprema de Justicia.
La defensa de Rosenthal se ampara en uno de los artículos del Tratado de Extradición suscrito entre Honduras y Estados Unidos en 1909 en el que establece que ningún criminal o fugitivo solicitado en extradición en virtud de este convenio podrá ser expatriado al país requirente, mientras no haya sido agotado el proceso judicial y declarado culpable por causas que se le siguen en su país de origen.
En ese caso, el artículo 6 de dicha convención señala que la extradición de la persona reclamada podrá diferirse hasta que puedan terminar tales procedimientos legales y hasta que a su debido tiempo la ley haya fijado su libertad.
Rosenthal deberá comparecer este miércoles 6 de enero ante un juzgado en una primera audiencia para responder por supuesta defraudación fiscal y falsificación de documentos públicos en un juicio abierto en Honduras recientemente.
Al banquero se le acusa de evadir el pago de impuestos por una millonaria importación de carne desde Brasil, la que habría reportado como una compra hecha en Estados Unidos a través de su empresa Alimentos Continental, una de las siete sociedades.
Petición de extradición
Arturo Corrales, canciller de la República, confirmó el sábado que el empresario y político liberal de 79 años, fue solicitado en extradición por Estados Unidos a finales del año pasado.
“La solicitud ya la recibió la Cancillería. Ahora me toca a mí el lunes, que es el siguiente día hábil después de que la recibí, remitirla a la Corte Suprema de Justicia”, manifestó Corrales a LA PRENSA en una comunicación vía telefónica.
Corrales reveló que la petición oficial se le comunicó antes del 24 de diciembre anterior, sin embargo, no fue sino hasta el 31 de diciembre que se le entregó formalmente en vista de que tuvo que esperar que se tradujera al español.
“El Gobierno norteamericano y el Departamento de Justicia a través de su embajada en Tegucigalpa se apersonó a la Cancillería de la República a entregar la solicitud de extradición de don Jaime Rosenthal Oliva a la ciudad de Nueva York”, precisó.
Corrales dejó entrever que la edad de Rosenthal y el juicio que se le sigue en el país por evasión fiscal incidirán en su posible expatriación, decisión que deberá tomar la Corte Suprema de Justicia mediante la designación de un juez natural o de extradición que conocerá el caso. “Yo, con respecto al ingeniero Jaime Rosenthal Oliva quisiera decir que hay muchas cosas con él. Primero, la edad, padece de una enfermedad que es seria, y eso deberían de ser elementos de juicio; además, tiene un juicio pendiente en Honduras. Todos esos elementos le servirán a los abogados para preparar la defensa”, dijo.
Reacciona su defensa
Con respecto a la situación legal de don Jaime, su abogado defensor Marlon Duarte habló ayer argumentando que su extradición no es posible en virtud de su situación legal en el país.
Explicó que Rosenthal Oliva tiene dos procesos penales pendientes en Honduras, por tal motivo e independientemente que se le decretase sobreseimiento provisional o definitivo, los casos siguen abiertos ante posibles recursos de apelación del Ministerio Público.
Explicó que si a estos sobreseimientos provisionales o definitivos se interpone por parte de la Fiscalía del Ministerio Público un recurso de apelación, entonces obviamente los casos siguen abiertos.
“Ninguna persona, ya sea don Jaime u otra persona que sea solicitada en extradición por cualquier Gobierno, si tiene un proceso penal pendiente o iniciado en Honduras, no puede ser extraditada”, refirió. Duarte arguyó que el proceso de extradición se tendría que empezar hasta que se haya cumplido con el proceso penal que tiene pendiente en Honduras, porque “no podría iniciarse el proceso de extradición a sabiendas que las causas penales están abiertas en Honduras”.
Comparó que el caso de Yani Rosenthal, Yankel y de Rafael Leonardo Callejas, también pedidos en extradición por Estados Unidos, no tenían juicios penales pendientes en Honduras, razón por la cual su entrega y captura para ser enjuiciados en una corte federal de Nueva York fue posible.
“Este no es el caso de don Jaime, quien sí tiene abiertos dos proceso penales y obviamente la única manera es que culminen de manera definitiva los procesos penales en Honduras”, manifestó.
Recordó que el ejemplo más claro fue el caso de un ciudadano panameño que fue solicitado en extradición por Estados Unidos y no pudo ser entregado a ese país en virtud que fue condenado en Honduras y además tenía abierto otro proceso penal en el país, por lo tanto ni siquiera se ha iniciado su proceso de extradición hasta que cumpla su pena.
“Este es un caso similar en materia penal, por lo tanto hay que esperar en qué terminan los procesos penales y obviamente una vez que esos procesos penales hayan terminado se puede iniciar un proceso de extradición”, acotó.
Duarte aclaró que no es legalmente procedente que en este momento se presente a un proceso de extradición cuando tiene abiertos dos juicios en los tribunales de la República, ya que estaría incumpliendo una orden judicial de arresto domiciliario.