San Pedro Sula, Honduras.
El servicio que ofrece la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) se vuelve cada vez más deficiente, lo que podría provocar accidentes y un repunte significativo en el número de hechos delictivos en San Pedro Sula.
Las constantes suspensiones de energía eléctrica de hasta ocho horas, programadas y no programadas, en la ciudad lideran la lista de reclamos de los abonados a la Enee. Siguen los cobros por altos consumos y un mal alumbrado público.
Pese a las reiteradas quejas, los problemas en el servicio están empeorando a pasos agigantados, según denuncia de la directiva del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Boris López, presidente de la seccional número 2 del Stenee, informó que las autoridades de la estatal cancelaron el pago de horas extras al personal que trabaja en los turnos de emergencia en generación, transmisión y distribución, es decir que las fallas que se presentan en los circuitos después de las 12:00 de la noche no son atendidas por el personal. “ Quitaron los turnos de madrugada; son horas en que la inseguridad impera en la ciudad”, señaló. Los usuarios que llamen a la línea 118 de la Enee para reportar un cortocircuito, apagón o caída de un poste lo harán en vano, ya que deberán esperar hasta las 6:00 am para que el coordinador de ese turno mande una cuadrilla.
López se quejó por el despido de técnicos que han reducido la capacidad de respuesta de las cuadrillas, la reducción de inversión en el mantenimiento preventivo de la red y los constantes “apagones” que según él no son más que racionamientos disfrazados de mantenimiento. “Algunas personas que están con respiradores artificiales necesitan energía. No le podemos decir a su familia que los tendremos así por tanto tiempo”, expresó Miguel Najarro, secretario del Stenee.
Juvenal Castro, presidente de la federación de patronatos de San Pedro Sula, se mostró indignado por estar pagando un pésimo servicio, el cual solo está dejando daños al país. “Está fuera de orden esta decisión porque la Enee debe tener operarios día y noche. Nos están dejando a los pobladores vulnerables a recargas en el sistema o fallas en los transformadores”.
El comisario Jorge Alberto Rodríguez, vocero de la Policía, declaró que debido a esta decisión de la gerencia de la estatal han coordinado monitorear constantemente los barrios y colonias para reforzar los patrullajes en los sitios que se queden sin energía eléctrica.
“Pedimos a la población que colabore llamando al 911 y reporte dónde no tienen energía para darle seguridad”.
Leonardo Deras, subgerente técnico, dijo que al igual que las suspensiones de trabajadores, la de las cuadrillas de emergencia es parte del proceso de reestructuración.
“Se hará un análisis de costos y beneficios, si es rentable o no, si los trabajadores están ganando dinero por no estar haciendo nada”, aseveró.
Deras no supo responder de manera concreta cuándo podrían tener listo el análisis y reanudar las cuadrillas de emergencia. Confirmó que hoy habrá 1,300 suspensiones más de trabajadores, de los cuales 300 corresponden a la zona norte.
El servicio que ofrece la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) se vuelve cada vez más deficiente, lo que podría provocar accidentes y un repunte significativo en el número de hechos delictivos en San Pedro Sula.
Las constantes suspensiones de energía eléctrica de hasta ocho horas, programadas y no programadas, en la ciudad lideran la lista de reclamos de los abonados a la Enee. Siguen los cobros por altos consumos y un mal alumbrado público.
Pese a las reiteradas quejas, los problemas en el servicio están empeorando a pasos agigantados, según denuncia de la directiva del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
Boris López, presidente de la seccional número 2 del Stenee, informó que las autoridades de la estatal cancelaron el pago de horas extras al personal que trabaja en los turnos de emergencia en generación, transmisión y distribución, es decir que las fallas que se presentan en los circuitos después de las 12:00 de la noche no son atendidas por el personal. “ Quitaron los turnos de madrugada; son horas en que la inseguridad impera en la ciudad”, señaló. Los usuarios que llamen a la línea 118 de la Enee para reportar un cortocircuito, apagón o caída de un poste lo harán en vano, ya que deberán esperar hasta las 6:00 am para que el coordinador de ese turno mande una cuadrilla.
López se quejó por el despido de técnicos que han reducido la capacidad de respuesta de las cuadrillas, la reducción de inversión en el mantenimiento preventivo de la red y los constantes “apagones” que según él no son más que racionamientos disfrazados de mantenimiento. “Algunas personas que están con respiradores artificiales necesitan energía. No le podemos decir a su familia que los tendremos así por tanto tiempo”, expresó Miguel Najarro, secretario del Stenee.
Juvenal Castro, presidente de la federación de patronatos de San Pedro Sula, se mostró indignado por estar pagando un pésimo servicio, el cual solo está dejando daños al país. “Está fuera de orden esta decisión porque la Enee debe tener operarios día y noche. Nos están dejando a los pobladores vulnerables a recargas en el sistema o fallas en los transformadores”.
El comisario Jorge Alberto Rodríguez, vocero de la Policía, declaró que debido a esta decisión de la gerencia de la estatal han coordinado monitorear constantemente los barrios y colonias para reforzar los patrullajes en los sitios que se queden sin energía eléctrica.
“Pedimos a la población que colabore llamando al 911 y reporte dónde no tienen energía para darle seguridad”.
Leonardo Deras, subgerente técnico, dijo que al igual que las suspensiones de trabajadores, la de las cuadrillas de emergencia es parte del proceso de reestructuración.
“Se hará un análisis de costos y beneficios, si es rentable o no, si los trabajadores están ganando dinero por no estar haciendo nada”, aseveró.
Deras no supo responder de manera concreta cuándo podrían tener listo el análisis y reanudar las cuadrillas de emergencia. Confirmó que hoy habrá 1,300 suspensiones más de trabajadores, de los cuales 300 corresponden a la zona norte.