San Pedro Sula, Honduras.
El exceso de tamales, carnes de cerdo horneada y las bebidas propias de las festividades de fin de año provocó que durante este mes cientos de sampedranos acudieran a las clínicas de nutricionistas y especialistas para buscar ayuda.
Muchas personas buscaron tratamiento para bajar de peso y otros para tratar alguna enfermedad crónica que empeoró con la ingesta de grasas y azúcares.
La nutrióloga Ana Espinoza expresó que en enero la asistencia a consulta se incrementó en un 80%.
“No solo vienen personas que quieren bajar de peso siguiendo una dieta, sino personas con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión que descontrolaron su alimentación en diciembre y buscan regular su sistema debido a que los niveles de azúcar y colesterol se les dispararon”.
Espinoza indica que no es malo comerse un tamal o un trozo de carne si no se sobrepasan las porciones. “Las carnes rojas, la manteca para tamales y el azúcar de los postres, como torrejas, son las comidas que más engordan”, afirmó.
La nutricionista Danori Carbajal indicó que las intolerancias alimentarias, alergias y reflujo son los padecimientos que más se presentaron en su clínica en enero.
“El exceso de comidas de temporada también contribuye al desarrollo de diabetes descompensada y diarrea”.
Carbajal agregó que es difícil tener autocontrol porque las personas se emocionan por la comida de temporada y comen por gula en las reuniones a las que son invitados.
Preocupación
En los gimnasios, la asistencia de jóvenes que buscan “recuperar su figura” también creció en un 60%.
“En enero es cuando más se llenan los gimnasios, las personas sienten sentimiento de culpa tras las ingestas”, dijo Rodrigo Murillo, instructor de Anthonys Gym.
Representantes del Gimnasio Country Spa expresaron que la asistencia de mujeres y hombres crece en igual forma en el arranque del año. “Si entreno 10 en otros meses, en enero serán cerca de 16”, afirmó uno de los instructores.
El exceso de tamales, carnes de cerdo horneada y las bebidas propias de las festividades de fin de año provocó que durante este mes cientos de sampedranos acudieran a las clínicas de nutricionistas y especialistas para buscar ayuda.
Muchas personas buscaron tratamiento para bajar de peso y otros para tratar alguna enfermedad crónica que empeoró con la ingesta de grasas y azúcares.
La nutrióloga Ana Espinoza expresó que en enero la asistencia a consulta se incrementó en un 80%.
“No solo vienen personas que quieren bajar de peso siguiendo una dieta, sino personas con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión que descontrolaron su alimentación en diciembre y buscan regular su sistema debido a que los niveles de azúcar y colesterol se les dispararon”.
Espinoza indica que no es malo comerse un tamal o un trozo de carne si no se sobrepasan las porciones. “Las carnes rojas, la manteca para tamales y el azúcar de los postres, como torrejas, son las comidas que más engordan”, afirmó.
La nutricionista Danori Carbajal indicó que las intolerancias alimentarias, alergias y reflujo son los padecimientos que más se presentaron en su clínica en enero.
“El exceso de comidas de temporada también contribuye al desarrollo de diabetes descompensada y diarrea”.
Carbajal agregó que es difícil tener autocontrol porque las personas se emocionan por la comida de temporada y comen por gula en las reuniones a las que son invitados.
Preocupación
En los gimnasios, la asistencia de jóvenes que buscan “recuperar su figura” también creció en un 60%.
“En enero es cuando más se llenan los gimnasios, las personas sienten sentimiento de culpa tras las ingestas”, dijo Rodrigo Murillo, instructor de Anthonys Gym.
Representantes del Gimnasio Country Spa expresaron que la asistencia de mujeres y hombres crece en igual forma en el arranque del año. “Si entreno 10 en otros meses, en enero serán cerca de 16”, afirmó uno de los instructores.