Tegucigalpa, Honduras.
Los tentáculos del grupo criminal Los Cachiros llegaron hasta la desaparecida Dirección de Fomento a la Minería (Defomin), ahora Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin). Allí tramitaron 20 permisos de explotación para extraer óxido de hierro.
LA PRENSA conoció por parte del actual director de Inhgeomin, Agapito Rodríguez, que de los 20 trámites que Los Cachiros realizaron, solo dos se les otorgaron aunque los restantes 18 quedaron en proceso.
“La minera Mi Esperanza existía, pero al realizar una depuración del catastro minero y producto de esto, es que en 2014 cancelamos 20 expedientes que tenían relación con empresas del crimen organizado, específicamente el caso que hoy se discute en el país”, afirmó Rodríguez.
El marco jurídico de la minera Mi Esperanza y otras empresas ligadas a Los Cachiros, estaban en orden, según el funcionario. “Nosotros valoramos una etapa hasta que se les otorgó un derecho minero y esto no fue en mi administración. Yo llegué en marzo de 2014 y cuando estos derechos se otorgaron, era Defomin”, expresó el director.
Explotaciones
De los 18 trámites de explotación minera que Los Cachiros hicieron, uno fue en 2012 y el otro en 2011. Ambos a través de la minera Mi Esperanza, propiedad de Javier Eriberto Rivera Maradiaga, hoy preso por narcotráfico y lavado de activos en Estados Unidos.
“Las otras 18 eran solicitudes en proceso, se les otorgaron dos. Unas estaban para minera Mi Esperanza y las otras usaban otros nombres que estaban relacionados. Ahora sabemos esto, en ese momento se desconocía la relación”, dijo Rodríguez.
Fue a finales de 2014 que Inhgeomin y el Banco Mundial culminaron la depuración en el catastro minero y es aquí en donde se les cancelan los dos permisos otorgados y se les rechazan los 18 trámites de concesión a Los Cachiros.
“Estos proyectos estaban ubicados en Tocoa, Colón y en el departamento de Olancho. Las dos concesiones eran para extraer óxido de hierro. Legalmente no tuvieron actividad minera, nunca hicieron declaraciones a la autoridad”, refirió el director de Inhgeomin.
Cancelación
Rodríguez explicó que las dos concesiones y los 18 trámites que Los Cachiros tenían activos en Inhgeomin se cancelaron porque no cumplieron con los requisitos técnicos, legales y económicos que exige la ley. “No presentaron declaraciones, no pagaron canon al Estado por hectárea y no cumplieron requerimientos técnicos. Tuvimos un abanico de opciones para cancelarlas”, puntualizó Rodríguez.
Dentro de la documentación secuestrada por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), andan los dos contratos y los 18 trámites que la desaparecida Defomin manejó con Los Cachiros.
“Podemos confirmar que dentro de la información que secuestró la Atic y que está analizando un grupo de fiscales, estos contratos de Inhgeomin son parte”, confirmó el vocero de la Fiscalía, Yuri Mora.
Los tentáculos del grupo criminal Los Cachiros llegaron hasta la desaparecida Dirección de Fomento a la Minería (Defomin), ahora Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin). Allí tramitaron 20 permisos de explotación para extraer óxido de hierro.
LA PRENSA conoció por parte del actual director de Inhgeomin, Agapito Rodríguez, que de los 20 trámites que Los Cachiros realizaron, solo dos se les otorgaron aunque los restantes 18 quedaron en proceso.
| Los Cachiros y la minería
1. Las zonas
Inhgeomin registra que las dos concesiones que se le otorgaron a minera Mi Esperanza, propiedad de Los Cachiros, fueron en 2012 y 2011. Las zonas de explotación fueron en Tocoa, Colón y Olancho.
2. No metálica
Los registros señalan que el fin de las dos concesiones fue la extracción de óxido de hierro pero que el grupo nunca se puso en actividad. Eso contrasta con lo que sucedía in situ.
3. Sin reportes
Los Cachiros nunca presentaron la Declaración Anual Consolidada (DAC), que explica la actividad de una mina. No existen registros de que hubo explotación en las zonas.
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El marco jurídico de la minera Mi Esperanza y otras empresas ligadas a Los Cachiros, estaban en orden, según el funcionario. “Nosotros valoramos una etapa hasta que se les otorgó un derecho minero y esto no fue en mi administración. Yo llegué en marzo de 2014 y cuando estos derechos se otorgaron, era Defomin”, expresó el director.
Explotaciones
De los 18 trámites de explotación minera que Los Cachiros hicieron, uno fue en 2012 y el otro en 2011. Ambos a través de la minera Mi Esperanza, propiedad de Javier Eriberto Rivera Maradiaga, hoy preso por narcotráfico y lavado de activos en Estados Unidos.
“Las otras 18 eran solicitudes en proceso, se les otorgaron dos. Unas estaban para minera Mi Esperanza y las otras usaban otros nombres que estaban relacionados. Ahora sabemos esto, en ese momento se desconocía la relación”, dijo Rodríguez.
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Proyectos
Lograron en concesión Los Cachiros. En Colón hay montículos con el material que procesaron.
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“Estos proyectos estaban ubicados en Tocoa, Colón y en el departamento de Olancho. Las dos concesiones eran para extraer óxido de hierro. Legalmente no tuvieron actividad minera, nunca hicieron declaraciones a la autoridad”, refirió el director de Inhgeomin.
Cancelación
Rodríguez explicó que las dos concesiones y los 18 trámites que Los Cachiros tenían activos en Inhgeomin se cancelaron porque no cumplieron con los requisitos técnicos, legales y económicos que exige la ley. “No presentaron declaraciones, no pagaron canon al Estado por hectárea y no cumplieron requerimientos técnicos. Tuvimos un abanico de opciones para cancelarlas”, puntualizó Rodríguez.
Dentro de la documentación secuestrada por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic), andan los dos contratos y los 18 trámites que la desaparecida Defomin manejó con Los Cachiros.
“Podemos confirmar que dentro de la información que secuestró la Atic y que está analizando un grupo de fiscales, estos contratos de Inhgeomin son parte”, confirmó el vocero de la Fiscalía, Yuri Mora.
