El retiro de Santos Orlando Rodríguez Orellana del Ejército de Honduras no fue sosegado, mucho menos manso. Ahora, convertido en candidato presidencial independiente, busca dejar atrás las turbulentas aguas que atravesó atravesó desde que su carrera militar culminó.
El excapitán de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) es originario de la fría localidad de Yamaranguila, Intibucá. Su vocación estuvo siempre en la milicia, pero ahora ha descubierto que sus aspiraciones son ocupar la silla presidencial de Honduras y, a través de una candidatura independiente, buscará conseguirlo este 28 de noviembre.
Fue en enero cuando Rodríguez Orellana anunció que aspiraría en la política nacional. Movió sus hilos y en abril se presentó ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) para solicitar información y los medios requeridos para inscribir su candidatura, que al igual que la de Milton Benítez se convirtió en una de las independientes del proceso, algo poco común en el país, especialmente a nivel presidencial.
Logró inscribir su candidatura el 4 de junio, cuando presentó alrededor de 90,000 firmas ciudadanas de las 65,000 que exige el CNE. Nombró a su movimiento como Movimiento Independiente Dignidad y Esperanza (Mide).
Envuelto en polémicas, Rodríguez Orellana fue dado de baja de las FFAA en 2016. Las razones no son claras. El excapitán manifiesta que se enteró de acciones fraudulentas cuando dirigía una facción del ejército nacional y que, ante su negativa, fue expulsado y visto como un enemigo de los intereses de protagonistas en esa institución castrense.
El ahora candidato a la Presidencia ha argumentado que conocía casos en que se había ayudado desde las FFAA a acciones ligadas al narcotráfico por parte de altos mandos militares y políticos hondureños.
La promulga de Santos Orellana es la de rescatar al país de la pobreza, combatir la criminalidad, desde su amplia experiencia, en cuanto a narcotráfico y corrupción a todos los niveles.
El excapitán es acompañado en su fórmula presidencial por Hernán Isaías Zelaya y Jorge Mahomar.
En abril de este 2021 salió del país argumentando amenazas de muerte y actualmente es objeto de una investigación por el asesinato de dos personas en una misión oficial en 2014 en La Mosquitia, Caribe del país.
