El barrio El Bosque de Tegucigalpa vivió una de las jornadas más agotadoras de las elecciones primarias en Honduras.
Mientras en otras zonas del país el proceso finalizaba en la noche, en este sector los representantes de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) continuaban contando marcas a nivel de diputados incluso después de las 6:00 a.m. del día siguiente, sin haber dormido.
El retraso en la llegada del material electoral, que se extendió por más de 12 horas, obligó a los centros de votación a abrir hasta la noche del domingo.
En la escuela 14 de Julio, las maletas llegaron a las 9:26 p.m., 16 horas después de lo previsto. Esto generó largas filas y obligó a extender la jornada para que todas las personas que esperaban pudieran ejercer el sufragio.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) autorizó que las votaciones se extendieran hasta las 9:00 p.m., pero en la práctica, en lugares como El Bosque, el proceso se prolongó mucho más.
En la madrugada, mientras los votantes ya habían regresado a sus casas, los miembros de la JRV seguían trabajando en el escrutinio de votos, enfrentándose al cansancio y al desgaste físico.
Situaciones similares se vivieron en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en la Facultad de Medicina, donde el conteo de votos avanzó hasta la madrugada debido a la tardía distribución del material electoral.
A pesar de los problemas logísticos, el primer recuento de votos dio como ganadores a Salvador Nasralla, Rixi Moncada y Nasry Asfura, estos últimos dos con amplia ventaja.